Si la crisis registrada por los mercados en el primer trimestre del año apenas afectó al volumen gestionado por las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) extranjeras en España, el Brexit tampoco pasó factura a la industria en el segundo trimestre. De hecho, entre marzo y junio las gestoras internacionales incrementaron su volumen de activos en España en casi 700 millones de euros, hasta los 108.000 millones, según datos del último boletín trimestral publicado por la CNMV. En lo que va de año, el sector está mostrando una gran resistencia. A pesar de los importantes reveses de los mercados y las crisis políticas, el volumen patrimonial apenas ha sufrido variación en 2016. Exactamente se ha reducido en un 0,09%, lo que en términos absolutos se traduce en un retroceso patrimonial de 100 millones de euros. Sin embargo, si comparamos el volumen de activos de junio con el de hace justo un año se observa un incremento del 6,6%, es decir, casi 7.000 millones de euros más.
Estos datos parecen mostrar un nivel de madurez mayor de los inversores españoles, que ya no entran y salen en función de los vaivenes de los mercados. Muchas gestoras achacan esto a la labor realizada por asesores, agentes y gestores comerciales con unos clientes que ahora parecen más propensos a aceptar la volatilidad inherente a los mercados. “El cambio de mentalidad de los inversores en su actitud frente al riesgo es el fenómeno más importante que se ha producido en los últimos años en España”, asegura Sebastián Velasco, director general de Fidelity para Iberia.
La mayor educación financiera del inversor y el actual entorno hace a muchos presagiar que España seguirá siendo un mercado de crecimiento para la industria de fondos. “Todavía existe mucho dinero en depósitos y hay una propuesta de valor por parte de las gestoras. El producto fondo seguirá atrayendo ahorro”, afirma en una entrevista con Funds People Beatriz Barros de Lis, directora general de AXA IM para España.
Esto se sigue viendo reflejado trimestre tras trimestre, con el aumento en el número de clientes. Pese a que la industria internacional no ha registrado crecimiento patrimonial alguno en España en lo que va de año, sí está viendo aumentada su base de clientes. En el segundo trimestre la cifra se amplió en 25.000 partícipes, elevando el número total hasta los 1,67 millones, récord histórico. Si se compara con las cifras de hace solo un año, el incremento en el número de clientes ha sido de 250.000. La extensión de los servicios de gestión de carteras de fondos en las bancas privadas y bancas personales en España explican en buena medida este fenómeno y hace que el país se haya convertido en una prioridad para las cúpulas directivas de las grandes gestoras internacionales. “Se trata, junto con Alemania, Suiza e Italia, de un mercado en el que existe un importante potencial de crecimiento para la industria”, reconocía en una entrevista con Funds People Michael Roberge, consejero delegado de MFS IM.
No es de extrañar, por tanto, que el número de IIC extranjeras en España siga aumentando. Su número está en máximos históricos. A cierre de junio había 909, cinco más que en marzo y 29 más que a cierre de 2015.
España es, también, un mercado donde las gestoras internacionales han estado ganando cuota de mercado. Actualmente, el 29,7% de los activos que atesora la industria está gestionado por entidades internacionales. Durante los últimos años, el sector ha conseguido ir quedándose con una cada vez mayor porción de la tarta en un proceso que ha sido lento, pero gradual. El sector arrancó el 2016 con una cuota de mercado del 29,4% y, en un entorno de debilidad de los mercados e incertidumbre política, ha conseguido arañar 0,3 puntos.
Sólo haciendo una retrospectiva más amplia se observa el cada vez mayor protagonismo que ha ido adquiriendo la industria extranjera de fondos en España. Hace un año, la cuota de mercado era del 28% y hace dos del 25%. El avance se ha cimentado tanto en los vehículos que tienen el formato fondo (donde a cierre de junio había 17.000 millones de euros) como el de sicavs (90.500 millones), con incrementos en los dos últimos años del 69% y del 45%, respectivamente.
