Las gestoras estadounidenses se apuntan al plan Geithner

El secretario del Tesoro de Estados Unidos ha presentado su plan para comprar activos tóxicos a los bancos y para ello quiere contar con aliados privados: espera encontrar la ayuda delas gestoras de fondos de inversión, hedge funds y los fondos de capital riesgo. Y por ahora, estas están dispuestas a colaborar en el plan.El Departamento del Tesoro de EE UU presentó ayer los detalles de su plan para comprar activos limpiar los balances de los bancos contaminados con deuda de mala calidad que consiste, básicamente en movilizar hasta un billón de dólares (unos 735.000 millones de euros) para la compra de activosy conseguir así que vuelva a fluir el crédito y escapar de la recesión. En vez de optar por la nacionalización, en esta ocasión, se quiere recurrir a la participación de inversores privados para que se fije el precio de los activos tóxicos mediante subasta y facilita a esos inversores financiación para que participen en el programa.El Departamento del Tesoro estima que 'dejar que sea la propia banca quien se desprenda a lo largo del tiempo de los activos heredados supone arriesgarse a que se prolongue la crisis financiera, como ocurrió en Japón'. Mientras que 'si el Gobierno adquiere en solitario estos activos supondrá que los contribuyentes asumirán todo el peligro de las compras, a lo que hay que sumar el riesgo de que se pague en exceso'.

Para hacerse carteras de préstamos, el Tesoro y el fondo de garantía de depósitos de EE UU (FDIC) atraerán capital privado con vocación de largo plazo como particulares, fondos de pensiones o aseguradoras. El objetivo es crear fondos de inversión de capital mixto que contribuyan a generar demanda para estos activos.El FDIC supervisará la formación y operativa de estos fondos y también garantizará su deuda. Entre tanto, el Tesoro aportará el 50% del capital con el que se constituya cada fondo, pero serán los inversores privados quienes se ocupen de su gestión.Cuando los bancos pongan a la venta a través de un sistema de subastas sus carteras de préstamos, el FDIC analizará cuánto capital está dispuesto a garantizar. En ningún caso respaldará más allá de una ratio de deuda sobre capital de seis a uno. El portafolio de préstamos irá a parar al postor más generoso, que los gestionará hasta su liquidación. Este comprador podrá emitir deuda garantizada por el FDIC, que tendrá como colateral los activos recién adquiridos. A cambio de su aval, el FDIC recibirá un canon.Las gestoras aceptan el plan

Las principales gestoras de fondos de inversión del país ya han mostrado su determinación por participar en este plan. Según publica MarketWatch, representantes dePimco, BlackRocky Colony Capital están ya viendo las posibilidades de comprar estos activos. "Esta es tal vez la primera política en la que todos ganan que será puesta sobre la mesa y debería ser bienvenida con entusiasmo. Pretendemos participar y hacernuestrapartepara servir a los clientes así como para promover la recuperación económica", ha aseguradoBill Gross, copresidente de inversiones de PIMCO, a Reuters.

"Creemos que va a ser un programa con mucho éxito y que será bueno para nuestros inversores", dicjo Curtis Arledge, responsable de renta fija USA de BlackRock. Además, ha asegurado que el plan ofrecerá buenos retornos ya que los activos están valorados muy por debajo de su valor real.

Los monetarios, bajo la lupa

Por otra parte, el Investment Company Institute de EEUU (el Inverco local) ha presentado un informe para mejorar las condiciones de los fondos monetarios y entre las principales recomendaciones que realizan se encuentra la de imponer un valor liquidativo mínimo diario y semanal para las carteras de este tipo de fondos.

El Instituto también señala la necesidad de incrementar los estándares de calidad bajo los que operan los monetarios, determinar el nivel mínimo de riesgo con el que pueden operar y prohibir su participación en el mercado contínuo. Otra de las cuestiones sobre las que incide la asociación es sobre la igualdad de trato de todos los partícipes cuando el valor liquidativode un fondo monetario no pueda mantenerse en un dólar. En este caso, se deberían suprimir los reembolsos y la venta de participaciones para organizar una liquidación ordenada.