Las divergencias entre las políticas de los bancos centrales traerán volatilidad y también oportunidades para los inversionistas

Kamil Molendys, Unsplash

Los mercados de renta fija han cambiado y los inversionistas han tenido que replantearse dogmas clásicos, como la seguridad o la consistencia de la clase de activo. A principios de año, tres especialistas en renta fija de BlackRock −Stephen Cohen, Benjamin Brodsky y Owen Murfin− compartieron sus perspectivas para los mercados de bonos. Ahora, a mitad de año, los tres expertos junto a Michael Krautzberger, actualizan su visión para el resto del ejercicio.

Los bancos centrales

En cuanto a las políticas de los bancos centrales, indican que "las principales instituciones se plantean opciones divergentes con respecto a las políticas no convencionales que han venido aplicando desde el inicio de la crisis”. Y es que, mientras que el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal estadounidense se preparan para normalizar sus políticas monetarias tras una etapa extremadamente acomodaticia, el BCE y el Banco de Japón se plantean aplicar nuevas medidas expansivas. Todo esto para afrontar un entorno macro que está mejorando en todo el mundo, pero a un ritmo inferior a la tendencia y sin inflación. Para los especialistas de BlackRock, los procesos de ajuste y las crecientes divergencias entre las políticas de los bancos centrales se traducirán en una mayor volatilidad que generará riesgos, pero también oportunidades para los inversionistas.

Asimismo, señalan al Banco de Inglaterra como el primero en subir los tipos de interés, “probablemente en el primer trimestre de 2015”. En Estados Unidos, el tramo corto de la curva de tipos mostrará mucha sensibilidad a cualquier cambio de política monetaria mientras que el tramo largo continuará viéndose respaldado. En la eurozona, los bonos de los principales gobiernos europeos se han comportado mejor que el bono estadounidense y podrían resultar vulnerables, sobre todo si las acciones del BCE no cumplen con las expectativas.

Hablemos de Europa y emergentes

Mientras que en Estados Unidos las empresas vuelven a apalancarse y la actividad de fusiones y adquisiciones ha repuntado con fuerza, en Europa continúa el proceso de desapalancamiento del sistema financiero. Para los expertos de BlackRock, esta situación está generando oportunidades en los mercados de crédito −como las emisiones AT1, los bonos convertibles contingentes (conocidos como ‘cocos’) y los bonos cubiertos o cédulas hipotecarias− lo que respalda su preferencia por el sector financiero europeo frente al industrial.

En el caso de los mercados emergentes, destacan que continúan mejorando sus balanzas fiscales y sus fundamentales a pesar de la larga lista de acontecimientos que les han afectado: el ‘tapering’ estadounidense, la desaceleración de la economía china y las crisis geopolíticas en Turquía, Tailandia o Ucrania. “Como ya destacamos en enero, la deuda de mercados emergentes sigue estando barata con respecto al crédito de mercados desarrollados”, apuntan desde BlackRock. Expican que la deuda en divisa fuerte es uno de los segmentos de la renta fija que mejor se está comportando este año y, en su opinión, "representa una buena fuente de rentabilidad”. Sin embargo, la flexibilidad por parte de los inversionistas y la diferenciación entre los diferentes mercados emergentes cobra cada vez más importancia, ya que la dispersión en términos de rentabilidades, políticas monetarias-fiscales y fundamentales económicos será cada vez mayor.