Las contradicciones de los inversores en ETF de Smart beta

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pierofix, Flickr, Creative Commons

El EDHEC- Risk Institute, en colaboración con Amundi ETF continúa profundizando en los diferentes usos que dan los inversores a los fondos cotizados. En la octava edición del sondeo anual realizado por el instituto, titulado “Estrategias de ETF e inversión pasiva”, la entidad decidió realizar preguntas específicas a 222 actores del mercado con poder de decisión (consejeros delegados, directores de inversión, responsables de asignación de activos…) de 27 países europeos sobre los nuevos productos de smart beta o beta inteligente.  Las conclusiones de la encuesta se han recogido a su vez en un estudio titulado “Intereses y requerimientos de los inversores a los ETF de smart beta”. A continuación, puede consultar los tres principales hallazgos de la institución. 

1. Popularidad creciente

Un 25% de los encuestados han declarado que ya están empleando ETF que replican índices construidos con criterios de beta inteligente, mientras que un 40% han afirmado que actualmente no invierten en esta clase de productos pero están considerando hacerlo en el futuro próximo. "El hecho de que haya más encuestados considerando una inversión inicial que encuestados invertidos implica que es probable que se vea un fuerte crecimiento en el uso de ETF de smart beta en el futuro", asevera el estudio. 

2. Alto grado de satisfacción…

Tres de cada cuatro usuarios de fondos cotizados de beta inteligente (74% exactamente) ha declarado su satisfacción con los resultados de esta clase de productos. Además, al preguntarles por sus preferencias en desarrollo de ETF, se ha detectado que cuatro de las seis grandes prioridades de los inversores están relacionadas con nuevos acercamientos al smart beta: renta variable con criterios de smart beta equity (37%), equity factor (31%), equity style (29%) y renta fija con criterios de smart beta (25%). 

3. … pero también de preocupación

A pesar de este dato optimista, lo cierto es que a los inversores todavía les cuesta confiar plenamente en esta clase de productos. El estudio de EDHEC-Risk Institute ha detectado que las principales características que se exigen a los ETF de smart beta son: facilidad de implementación, baja rotación de activos y bajos costes de transacción (con una puntuación de 3,66 sobre 5), una prima de riesgo racional (3,61 sobre 5) y documentación sobre la prima con literatura empírica (3,61). 

4. Demanda de mayor transparencia

Un 88% de los participantes en la encuesta han declarado que los índices construidos con criterios de smart beta requieren “total transparencia sobre la metodología y el análisis del riesgo”. Conciben la transparencia no sólo como “la mejor protección contra los riesgos procedentes de conflictos de intereses, pero también como un instrumento para mejorar la eficiencia en la información de la industria de indexación”, detalla el estudio.