Las “Abenomics”, el precio del oro y el yen moverán el mercado bursátil japonés

              El pasado  21 de julio las elecciones parciales en las que se renovaban 121 de los 242 escaños de la    Cámara Alta nipona arrojaron un resultado positivo para la coalición gobernante (PLD-Nuevo Komeito) en Japón. Dicho apoyo popular respalda la políticas seguidas por el primer ministro y que se conocen como “Abenomics”.   

Desde entonces los índices de la bolsa tokiota Nikkei y Topix han incrementado su volatilidad y se comportan de forma errática siguiendo el comportamiento del yen frente al resto de divisas. Si el yen se aprecia, estos índices se deprecian y viceversa.

Analizando algunos ratios, la bolsa tokiota cotiza a un PER de 17,6 veces y a un P/VC de 1,3. Por comparación –y según datos obtenidos de Bloomberg- el PER de la bolsa americana se sitúa en un PER de 18,4 y un P/VC de 2,6. Esos ratios muestran que la bolsa japonesa sigue –pese a las subidas acumuladas- estando barata.

Shinzo Abe tiene en su mano no defraudar al apoyo popular recibido y proseguir su hoja de ruta. Tras las dos primeras flechas –sobre las que debe seguir incidiendo- consistentes en políticas fiscal y monetaria expansivas, ahora es tiempo para implementar la tercera, la correspondiente a las reformas. Y debe hacerlo no sólo para no defraudar ni a la sociedad japonesa, sino para no defraudar  tampoco al conjunto de las expectativas de los mercados.

Abe debe reformar el anquilosado mercado laboral japonés, facilitando una mayor incorporación de la mujer en el mismo y terminando con ciertas prácticas negativas para los trabajadores. En el plano empresarial debe anunciar y acometer cuanto antes una rebaja de los impuestos empresariales que impulse el beneficio de las corporaciones. Esto aumentaría el beneficio de las empresas. Japón también debe completar su incorporación al TPP, el acuerdo comercial transpacífico, como medio para incrementar sus exportaciones.

El comportamiento de la bolsa japonesa está inversa y estrechamente correlacionado con el del yen, en torno a una cifra de -0,85. Si analizamos el precio del oro en yenes, el coeficiente Nikkei/Onza de oro ,este se sitúa en menos de 5 veces, y refleja un claro potencial alcista de ese índice bursátil. Y respecto al Topix este índice es uno de los que menos se ha revalorizado históricamente desde su nacimiento de entre los países de la OCDE, ya que desde 1968 se ha revalorizado a una tasa anual de crecimiento compuesto menor del 5,7%.

Las “Abenomics” deben dar como resultado un crecimiento del PIB por encima del de la deuda pública, para hacer sostenible esta última. El reciente anuncio de un recorte fiscal por un monto de 132.000 Mn $ está encaminada a ello. Esto es aún más relevante si se contextualiza con las cifras de PIB publicadas en recientes semanas (2,6% YoY en 1er semestre Vs 3,6% esperado).  El gobierno japonés está estudiando ,a la luz de estos datos, el impacto de una elevación del impuesto a las ventas minoristas antes de ejecutarla.

Por último tampoco es desdeñable el efecto de los planes de pensiones japoneses sobre la bolsa de ese país. En la medida en que se flexibilice sus normas, podrán contar en sus carteras con más acciones japonesas y apuntalarán el soporte de la bolsa nipona.