Las 10 reflexiones que le van a ayudar a tomar la decisión sobre si volver o no a la renta variable emergente

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Downing Street, Flickr, Creative Commons

¿Es momento de volver a los mercados emergentes de renta variable o todavía no? Esa es la gran pregunta que se están haciendo en estos momentos los inversores que reflexionan sobre cómo reposicionar sus carteras de cara al próximo año. En una presentación celebrada por Alan Ayres, gestor de renta variable emergente de Schroders en el Media Forum celebrado por la firma en Londres, el experto realizó una presentación que podría ayudar a los inversores a tomar su decisión sobre la conveniencia o no de incrementar el peso de esta clase de activo en sus carteras. En dicha ponencia, Ayres tocó varios aspectos importantes que alguien que esté pensando en invertir en estos mercados debe tener en cuenta antes de dar el paso. Funds People los ha resumido en 10 puntos. La principal conclusión es que las valoraciones son atractivas de cara a la toma de posiciones a largo plazo, si bien a corto la clave (para bien o para mal) estará en la evolución del dólar y los resultados empresariales.

1. Los mercados emergentes cuentan actualmente con pocos amigos, pero las valoraciones que ofrecen sus atractivas y representan una buena oportunidad de inversión a largo plazo.

2. El PIB per cápita en los países emergentes tiende a crecer con el desarrollo del urbanismo, el cual trae aparejado periodos de ‘boom’ del consumo. En los próximos 10-15 años no hay ninguna duda de la importancia que van a cobrar los emergentes. Es una cuestión de pensar en el largo plazo y no obsesionarse con los muchos desafíos que afrontan a corto.

3. Algunos países han puesto en marcha reformas muy importantes, como por ejemplo China, Brasil, Indonesia e India. En el caso de India, avanzan a un ritmo más lento del esperado, pero el potencial de crecimiento está ahí. Es la misma situación que vivió México en su día.

4. Una hipotética recuperación del precio de las materias primas no significaría necesariamente que los mercados emergentes fuesen a registrar un mejor comportamiento que los desarrollados. Es importante recordar que solo el 15% del MSCI Emerging Markets Index corresponde a compañías energéticas. Y la misma historia pero al revés: muchos países emergentes se están beneficiando claramente del abaratamiento de las commodities, como es el caso de China, Korea, India, Taiwán…

5. En términos generales, los datos publicados en los países emergentes han decepcionado, mientras que las de los países desarrollados han batido previsiones. Esto está empezando a cambiar y ahora vemos sorpresas positivas en el mundo emergente. Necesitamos comprobar que esta tendencia se mantiene y que se traslada a los beneficios empresariales. Si estos no mejoran, no habrá subida de las bolsas emergentes.

6. La principal razón que explica el mal comportamiento durante los últimos tres años de los mercados emergentes ha sido que, en general, los resultados de las compañías han decepcionado.

7. La clave para saber cuál será la evolución de los mercados emergentes a corto plazo estará en el dólar. Uno de los factores que tenemos que ver para estar confiados en la recuperación de los emergentes es la estabilización del ‘billete verde’. No necesitamos que se abarate, pero sí que se estabilice. La pregunta, por tanto, es si la divisa va a apreciarse cuando la Fed suba tipos. La respuesta es sí y no. Si la Fed sube tipos de forma paulatina y se posiciona detrás de la curva, la respuesta es negativa. Si lo hace de forma agresiva, probablemente se fortalecerá. En este último caso los mercados emergentes lo pasarán mal.

8. Además del dólar, el otro gran desafío para los mercados emergentes es la desaceleración de China. Para el crecimiento económico de los países emergentes será vital la estabilización del país. Si los estímulos empiezan a funcionar, podríamos asistir a sorpresas positivas en términos de crecimiento del país. No obstante, hay mucha inquietud en torno a si son fiables las cifras oficiales que presenta el país. Para mí no es una cuestión de si crece al 7% o al 5%, sino de que existan las condiciones para ver crecimiento de la actividad y, por extensión, de los beneficios empresariales.

9. El crecimiento de la deuda en China es otro de los factores que está generando inquietud. Con respecto al PIB del país, la deuda de gobiernos locales está en el 35%, la del gobierno central en el 13% y la de los hogares en el 24%. El problema está claramente en la deuda empresarial, que en porcentaje sobre el PIB representa el 120%. Pese a ello, China se encuentra en una posición privilegiada para afrontar esta cuestión.

10. Los mercados emergentes cotizan de media con un PER de 10,6, nivel inferior a su media histórica, que está en las 12 veces. En términos relativos, también cotizan por debajo del mercado global de acciones (15 veces) y el estadounidense (16 veces). Si lo comparamos con Estados Unidos observamos que los emergentes cotizan actualmente con un descuento del 40%, el mayor en los últimos 10 años. Muchas de las malas noticias están puestas en precio.