La volatilidad y el alza de precios de productos básicos desafían a las economías latinoamericanas

Kamil Molendys, Unsplash

La subida de precios de los últimos meses de los productos básicos, especialmente agrícolas, minerales y energéticos, ha generado incertidumbre y representa un obstáculo a la inversión y acumulación sostenida de capacidades tecnológicas y productivas en los países de América Latina y el Caribe, alertó Bárcena.

La volatilidad de los precios supone un desafío a la creatividad en materia de políticas económicas de la región. Recalcó que las consecuencias para cada país dependerá de si son exportadoras o importadoras netas de estos productos.

Los índices de precios de alimentos estimados por varias organizaciones, subieron en torno a un 30% entre junio y diciembre del 2010, alcanzando un nuevo máximo en enero de 2011. La subida de precios del trigo y el maíz, 94% y 64% respectivamente, afectaron fuertemente a las economías de América Latina y el caribe. Los precios de los minerales y energía se han incrementado aún más drásticamente.

“Las alzas de los precios tienden a incrementar las presiones inflacionarias, reducir el consumo de alimentos por parte de los segmentos más pobres de la población y generar desequilibrios insostenibles en las cuentas corrientes de los países”, dijo Bárcena.

La secretaria ejecutiva de la Cepal recomendó la implementación de políticas para paliar el impacto de la volatilidad y el alza de precios de productos básicos en al menos tres áreas: comercio, producción y macroeconomía.

En la parte comercial sugirió que se debe fomentar la coordinación internacional para evitar la escasez de alimentos en países importadores y frenar la inestabilidad en aquellos tanto exportadores como importadores.

En relación a la producción, aconsejó incrementar la productividad agrícola y reducir la vulnerabilidad en la demanda de consumo.

En el área macroeconómica, sugirió medidas que permitan preservar la competitividad industrial y fomentar el empleo, controlando al mismo tiempo la inflación y la volatilidad de precios.