La tributación de las grandes empresas y la AFP pública: focos de atención en la vuelta de Bachelet

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Joel Filipe (Unsplash)

No hubo sorpresa. Michelle Bachelet volverá al Palacio de la Moneda tras lograr una clara victoria en la segunda vuelta, con un 62,16% en un día marcado por las abstenciones que se situó en el 59% en la primera ocasión en que no era obligatorio acudir a las urnas para los chilenos. Bachelet ha expresado este lunes que anunciará en la segunda quincena de enero su equipo de Gobierno.

El programa de la futura presidenta una vez que se ejecute oficialmente el traspaso de poder es bastante extenso: cambios en la constitución para igualar derechos y obligaciones entre hombres y mujeres, reforma sanitaria, reforma educativa o cambios en la política energética. A esto hay que añadir los dos puntos que centran la atención de la industria de activos bajo gestión: la propuesta de crear una administradora de fondos de pensiones (AFP) pública y la reforma tributaria.

Bachelet se ha mostrado crítica en los últimos tiempos con el sistema previsional chileno, basado en la capitalización privada. Se ha unido a la crítica de que la cuantía recibida por los trabajadores a su jubilación es reducida en muchos casos. La promesa ha tenido tantos detractores como aplausos, y según algunas encuestas hay un sector importante de la población que está a favor de la medida, que aun así tendría que llevar a cabo un largo proceso en la Cámara de los Diputados en el Senado.

Ya días antes de la primera vuelta, la corredora de bolsa de LarrainVial analizó la repercusión de la victoria de Bachelet. En el caso de la AFP pública, no esperaba un gran impacto en el sistema previsional en caso de que finalmente se levante. "El pronóstico de LarrainVial es que la AFP Estatal funcionará con los mismos criterios de rentabilidad que el Banco Estado", aseguró en un informe a sus clientes. 

“El diagnóstico del problema de las pensiones es compartido por todo el mundo. Los problemas son la densidad de las cotizaciones y que han aumentado las expectativas de vida”, analiza Guillermo Arthur, presidente de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones (AAFP) y de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP). Sin embargo, como prácticamente es un clamor entre los actores del segmento, no cree que la AFP pública sea una solución. “Siento que no colabora en nada una AFP del Estado. Lo que colaboraría sería ver cómo subimos las cotizaciones, mejoramos las aportaciones subiendo las cotizaciones, produciendo incentivos al ahorro voluntario, probablemente ligando la edad de pensión a ciertos años mínimos de cotización”, añade. En concreto, estima que sería positivo llenar las lagunas previsionales de los trabajadores motivadas por “desempleo, economía informal, porque se hizo independiente, etc. En los sistemas de capitalización no se requiere tener determinados años para pensionarte, sería bueno darle visibilidad a un requerimiento de capital o de años que haya cotizado el trabajador”.

Efectos en la renta variable

El efecto arrastre de los grandes emergentes y el precio de las commodities, especialmente del cobre por una demanda china desinflada, han sido algunas de las explicaciones a la caída del IPSA, que es de más del 14% en 2013. Sin embargo, los expertos también apuntan al ruido político como uno de los motores de la depreciación. Esa incertidumbre debería ir disipándose según avance el Gobierno de Bachelet y se concreten sus medidas, aunque pueden no gustar a los inversionistas.

Algunas de las propuestas de Bachelet, como las reformas sanitaria y educativa, exigen un aumento del gasto público. En contraparte, la representante de Nueva Mayoría tiene en su agenda una amplia reforma fiscal. Uno de los puntos clave es aumentar la tributación de las grandes empresas. Por ahora, y a falta de que se materialice con el futuro equipo del ministro de Hacienda y se discuta en las cámaras, está planteada con un alza al impuesto a la renta de las empresas desde el 20% actual hasta el 35%. Asimismo, se eliminaría el Fondo de Utilidades Tributarias (FUT). En ambos casos, “la reforma tributaria estimularía el reparto de la totalidad de las utilidades y la toma de más deuda” por parte del sector privado, analizó LarrainVial.

Antes de la primera vuelta, en la que ya era favorita clara Bachelet e incluso algunos sondeos daban mayoría absoluta sin necesidad de acudir a la segunda ronda, Carles Gaju, manager de renta variable local de BICE Inversiones, se mostraba positivo con la renta variable chilena de cara a 2014 y explicaba sobre la reforma impositiva: “Creemos que la reforma tributaria tiene un impacto en la valoración de las empresas del 6%, pero parte ya ha sido descontada. No va a pillar por sorpresa a ningún inversionista. Además, en los últimos 10 años las grandes empresas cotizadas se han globalizado, lo que les permite reducir el impacto de la medida”.