La tecnología, una apuesta de futuro para la renta variable

En un ambiente en que los reembolsos se han convertido en el día a día de las gestoras y en el que los vaivenes bursátiles parecen no cesar, la inversión en tecnología se reafirma como alternativa convincente para quienes siguen confiando en la renta variable. Los equipos directivos de las empresas tecnológicas están bien preparados para sobrevivir a otra corrección, y además ostentan una buena posición para beneficiarse de cualquier rally del mercado.

En el entorno actual lo normal es que los inversores sobreponderen sus posiciones en liquidez y renta fija. Esto puede tener sentido a corto plazo, pero igual hay que considerar ciertas puntualizaciones: las rentabilidades que ofrecen estos activos son ahora muy exiguas, la renta fija en ambos lados del Atlántico podría sufrir si la Fed y el Tesoro inglés siguen emitiendo deuda, y además tener en estos momentos una baja exposición a la renta variable significa tener una limitada participación en cualquier rally de esta clase de activos. Asimismo, junto con estas razones tangenciales existen otras mucho más convincentes -afectan al modus operandi de estos mercados- para esgrimir la idoneidad de una apuesta en tecnología.

En primer lugar cabe destacar los saneados balances que presentan las compañías de este sector. En efecto, muchas de ellas no tienen deuda neta en sus balances y han acumulado grandes cantidades de liquidez. Piénsese por ejemplo en Apple o Nintendo – en ambas empresas, la liquidez de la que disponen es equivalente a un tercio de su capitalización bursátil. Otro factor a tener en cuenta es que, desde el estallido de la burbuja tecnológica, los presupuestos de IT de las grandes empresas apenas han crecido, bajo la consigna de que las empresas tenían que hacer “más con menos”. Por tanto, si bien es cierto que los presupuestos en IT probablemente sufrirán algún recorte durante la actual crisis, el golpe no será tan fuerte como el que sufrirán otras partidas presupuestarias tales como marketing, publicidad o viajes.

Por otra parte, este sector dispone de unos equipos directivos que hace no mucho tiempo han sido capaces de superar otra importante crisis. Ellos saben qué se puede esperar de un momento como el que vivimos hoy en día, saben desenvolverse en escenarios bajistas y tienen más experiencia de tiempos difíciles que otros sectores de la “vieja economía”. En definitiva, se trata de profesionales que saben cómo seguir ganando dinero en ambientes hostiles. Después de la última burbuja, Microsoft, Cisco, Intel, Oracle, IBM, SAP, Qualcomm, Hewlett-Packard o Nokia han seguido generando beneficios a pesar del colapso en la demanda.

Conviene subrayar también que, para estas compañías, el gasto estará mayoritariamente centrado en sus fuerzas de ventas y en sus equipos de I+D. Esto significa que muchas áreas de este sector tienen una estructura de costes altamente variables, especialmente a medio plazo, lo que hace que para ellos sea relativamente rápido y no muy costoso adaptarse a los nuevos niveles de demanda, si se diese el caso de que esta sufriera una caída. Como es evidente, esto supone una importante ventaja frente a la mayoría de las áreas de la “vieja economía”, que al tener unos elevados costes fijos (fábricas, distribución, etc.) tienen un menor margen de maniobra para adaptar su modelo en poco tiempo.

Por último, vale la pena resaltar que muchas áreas del sector tecnológico gozan de un alto porcentaje de ingresos recurrentes, algo que suele ser ignorado por el inversor generalista, el cual tiende a asumir que todos los ingresos y beneficios del sector tecnológico exhiben un carácter marcadamente cíclico. Tomando el caso de Oracle como ejemplo, más del 50% de sus ingresos provienen de su negocio de mantenimiento, un negocio altamente rentable para Oracle porque suele ser lo último de lo que una empresa puede prescindir. No hay duda de que las perspectivas para la renta variable a corto plazo son inciertas, pero el inversor contrarian que opine que a los niveles actuales la renta variable ofrece oportunidades puede encontrar en el sector tecnología un buen sitio donde empezar a reconstruir su cartera de inversión.