"La situación económica internacional no afecta tanto a Rusia", asegura la gestora de Pictet Funds Russian Equities

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Joel Filipe (Unsplash)

Agne Zitkute, gestora de Pictet Funds (LUX) Russian Equities.

* ¿A qué se ha debido el hundimiento de la bolsa rusa? ¿Cómo le ha afectado al fondo?

Las preocupaciones macroeconómicas globales, caídas del precio del petróleo y escaladas en tensiones geopolíticas han llegado a provocar ventas indiscriminadas entre acciones en Rusia. Sin embargo, alguna compañía como Mechel –entre las líderes de la minería y metal del país- ha llegado a subir casi 30% sólo en agosto y ha podido catalizar al mercado, pero éste ha seguido nervioso dados los datos peor de lo esperado en la economía de EE.UU..

El fondo se ha llegado a comportar recientemente mejor que su índice MSCI Russia 10-40 al haber infraponderado el peso de energía y reducido tácticamente materias primas.

* ¿Hasta qué punto depende de la evolución de las materias primas ?

Cuenta con el 26,3% de las reservas mundiales de gas y el 12% de las de petróleo, siendo el segundo productor tras Arabia Saudí. Sus principales exportaciones incluyen petróleo y gas (65%) y metales (14%). Por sectores materiales y energía han llegado a representar el 65 de capitalización del mercado.

En cualquier caso el país está viviendo un crecimiento muy estable con los fundamentales más sólidos de los últimos 15 años, hasta el punto que para que su economía se vea perjudicada el petróleo debe caer hasta 27 dólares el barril.

De hecho el consumo doméstico está creciendo, favorecido por una renta mensual per cápita que ha pasado de 79 a 600 dólares en sólo siete u ocho años con muy elevada propensión al consumo que crece entre sus regiones y beneficia a sectores de telecomunicaciones, cadenas de comercios, alimentación y bancos. Así, un atractivo de la bolsa rusa es su diversificación, producto de salidas en bolsa en sectores de consumo y distribución.

También destaca la propiedad inmobiliaria, que se ha doblado en los últimos dos años y todavía tiene que multiplicarse por siete para satisfacer la demanda.

Además hay sectores industriales que se benefician de inversiones previstas en infraestructuras por 420 mil millones de dólares hasta 2009 -en gran parte atribuible a la elevada liquidez- que incluyen carbón, acero –firmas como Evraz Group, principal productor para las vías de tren en Russia-, tuberías y cementos.

* ¿Cómo de sensible es el mercado ruso a la situación actual de los mercados financieros: Plan de Bush, quiebras bancarias...?

Rusia tiene una exposición muy limitada al consumo en EEUU -sus mayores mercados exportadores están en países de Europa y China- ó a mercados de financiación estructurada. Si la desaceleración se prolonga y es profunda en Europa y EEUU es probable se refleje en los precios de materias primas y exportaciones pero en Rusia la demanda doméstica interna es lo que mueve el 60% del PIB.

A esto se añade que la situación económica internacional no afecta tanto Rusia, dado que sus ingresos procedentes de petróleo se han dirigido hacia un fondo de estabilización que suma 12 por ciento del PIB y proporciona colchón, incluso si él petróleo bajase muy por debajo de cien dólares el barril.

Así, el crecimiento del PIB de esta economía en 2008 puede superar 7% y las inversiones en capital fijo llegar a 420 mil millones de dólares en 2009. Además los fundamentales económicos son los mejores en quince años, con superávit de balanza por cuenta corriente de seis por ciento del PIB el pasado año que puede llegar a diez éste, de elevada magnitud entre emergentes. El país cuenta con la tercera mayor cantidad de reservas de divisas mundiales, cerca de 600.000 millones de dólares, sólo detrás de Japón y China, lo que supone un elevadísimo cambio respecto a la última década.

* ¿Cuáles son las expectativas de futuro para el mercado ruso?

Es probable que Rusia acabe siendo la grata excepción a la regla general de desaceleración mundial. De hecho de las economías BRIC (Brasil, Rusia, India y China) probablemente será la más resistente y quizá única que repita la tasa de crecimiento de 2007. En el primer trimestre la economía creció 8,5 por ciento y puede seguir al ocho por ciento.

Este optimismo en se basa en varios pilares: firme tendencia al alza del consumo doméstico y gastos en infraestructuras. De hecho el país cuenta con abundante superávit por cuenta corriente, mientras que su moneda infravalorada ha atraído flujos de capital hacia inversiones inmobiliarias. Asimismo destaca su actividad empresarial en agricultura e ingeniería, sectores difíciles de acceder, pero que pueden proporcionar valor.

Además, el presidente Dmitri Medvédev mantiene la línea de su antecesor Vladimir Putin lo que asegura continuidad en políticas de desarrollo y consolidación de esfuerzos en materia de energía y mercados. Además es previsible una aceleración de reformas. Putin no las acometió durante los últimos ocho años, pues son bastante impopulares aunque amigables con los mercados. De esta manera Putin mantiene opciones de volver a la presidencia en 2012 y ha empezado a reducir los impuestos de las compañías relacionadas con energía, mientras Medvédev se centra en justicia y corrupción -donde ha preferido empezar por la burocrática de bajo nivel, muy importante para el desarrollo de las pequeñas y medias compañías-.

A ello se añade las bajas valoraciones, en niveles históricamente bajos –menos de seis veces beneficios esperados para 2009-, que indican extremada sobreventa y proporcionan soporte a un fuerte rebote a corto plazo, con perspectiva de revalorización.