La sinrazón de una fuga de depósitos

¿Eres mínimamente experto en economía o los que te rodean creen que sabes algo de bancos? Si la respuesta es sí, seguro que en los últimos días has tenido que contestar muchas veces a la misma pregunta: ¿Qué hago con mi dinero? ¿Lo saco del banco? ¿Saco todo de Bankia?

El miedo que se está generando entre los ciudadanos a perder su dinero es lógico si se tiene en cuenta que constantemente oímos hablar de nacionalizaciones, de más ayudas públicas, de la entrada en pérdidas, de nuevos saneamientos del ladrillo… Por eso, y ante las tremendas consecuencias que puede generar el pánico entre los clientes, deberíamos entre todos poner blanco sobre negro y explicar insistentemente que una cosa es estar en pérdidas y otra muy distinta quebrar y no poder devolver los ahorros a los clientes.

Es casi imposible que Bankia o alguna otra entidad financiera española quiebre (sería más fácil que lo hicieran todas a la vez y eso ni se contempla). Ni España ni la Unión Europea se lo pueden permitir. Y aunque así fuera, los ahorros que los clientes tienen en depósitos no deberían notar apenas esta circunstancia. Digo apenas porque el Estado, a través del Fondo de Garantía de Depósitos, asegura que se recuperen todos los ahorros con un límite de 100.000 euros por titular de cada cuenta. Eso supone que un matrimonio con una cuenta a nombre de los dos cónyuges o un joven con su padre como cotitular de su cuenta tendrían asegurado recuperar todos sus ahorros hasta 200.000 euros. Por tanto, llegado el caso, podría tener sentido que repartan su dinero en varias entidades o inversiones aquellos que tienen más de esas cantidades en depósitos. Para el resto, que es la mayoría, es una sinrazón. Por mucho que ahora Bankia necesite 10.000 millones más en ayudas públicas.

Tampoco corren riesgos quienes tienen en estos bancos sus fondos de inversión o sus planes de pensiones porque estos productos invierten en valores que deben seguir existiendo le pase lo que le pase a Bankia o a quien sea.

Y si todo esto es así de simple, ¿por qué hay tanta psicosis con la pérdida de los ahorros?

1.- Por el desconocimiento de todas estas garantías.

2.- Por la costumbre que tenemos todos en destacar las debilidades y los riesgos y no las fortalezas.

3.- Por la rapidez con la que se propagan ahora los miedos y rumores por las redes sociales.

4.- Y por el empeño que tienen los bancos en captar el dinero del vecino herido.

¿Qué provoca esto último? Que desde las oficinas bancarias asusten al cliente con comentarios atroces sobre las posibilidades de que pierdan su dinero si lo dejan en la casa de enfrente o hasta de que haya un corralito. No se dan cuenta quienes eso hacen de que es escupir hacia arriba, que cuando el descrédito se extiende acaba por arrastrar a todos. Y que son ellos mismos los que lo están extendiendo.

Es la profecía autocumplida, así que dejemos de intentar salvarnos nosotros solos y tratemos de salvar el baRco entre todos, que no es misión fácil. Expliquemos, también en las redes sociales, a los que nos preguntan que existen muchas garantías para no perder nuestro dinero y dejemos de regodearnos con la cantidad de debilidades. Que haberlas haylas pero no tienen por qué arrastrarlo todo.