La Regla Volcker y sus impactos en el sistema financiero mexicano

La regla Volcker obliga a los bancos registrados para operar en Estados Unidos a que separen sus operaciones de la banca de inversión de su negocio de banca al menudeo, además de prohibir que puedan negociar en fondos de inversión de deuda de gobiernos, generando mayores costos operativos para los bancos, pues tendrían que crear dos administraciones diferenciadas en un solo grupo, afectando en última instancia a los usuarios de estos servicios.

Además, la nueva normativa prohibiría que los bancos que tienen su sede en EU puedan operar con bonos de gobiernos locales, donde se encuentran sus filiales, es decir, en el caso de los bancos estadounidenses que operan en México no podrían operar con Cetes.

Los mercados financieros de México pueden llegar a sufrir significativas pérdidas y liquidez con las restricciones de la Regla Volcker, en particular con la restricción a bancos internacionales de invertir en activos mexicanos. Podría restar liquidez y volatilidad con costos financieros en la deuda pública y corporativa del país, así como afectar los mercados cambiarios con protecciones mediante swaps o futuros.

Y posiblemente lo principal, es que puede afectar la capacidad de política monetaria del Banco de México y sus operaciones de mercado abierto, de acuerdo con lo señalado por Agustín Carstens, Gobernador del Banco de México, en su carta enviada a la Junta de la Reserva Federal, al Departamento de Tesoro de EU así como a la Comisión de Valores de aquel país, entre otros, el pasado 13 de febrero de 2012.

Actualmente, las cinco agencias de EU que elaboran esta norma --la Reserva Federal, la Comisión de Valores, la Corporación Federal Aseguradora de Depósitos, la Comisión de Transacciones de Futuros de Materias Primas y la Oficina del Contralor de Monedas-- están procesando los 18,000 comentarios que recibieron por parte de diversas instituciones y bancos centrales de diferentes países, incluyendo la carta del Banco de México indicada.

Los reguladores estadounidenses planean revelar una versión final de la norma Volcker a fin de año, dijo un funcionario del Tesoro de Estados Unidos, por lo que los bancos deberían comenzar a cumplir algunos de los requerimientos de la nueva normativa poco después de esa fecha.

Sin embargo, tal y como lo menciona Agustín Carstens en su carta señalada anteriormente, México junto con EU hace esfuerzos en el G20 para la estabilidad del sistema financiero y la nueva supervisión bancaria. México está trabajando en reformas para evitar el riesgo sistémico y fortalecer la cooperación internacional, ya que es preocupante que la Regla Volcker pueda imponer restricciones a las actividades financieras de bancos que operan en México, particularmente a las del mercado de deuda o activos internacionales.

La Regla Volcker parece ser inminente en EU, pero los congresistas así como la administración Obama, deben tomar en cuenta sus consecuencias extraterritoriales. Por ejemplo, podría llegarse al extremo de que algún banco con matriz estadounidense no pudiera manejar valores gubernamentales.

 

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