La operación Santander-Popular, a revisión por los gestores españoles

JoseAntonioAlvarez AnaBotin y RamiAboukhair
cedida

La resolución de Popular, que le ha dejado en manos de Santander como nuevo propietario, no ha dejado indiferente a nadie. Clientes, accionistas y bonistas, empleados… pero también gestores de fondos. Todo el mundo ha estado pendiente de la letra pequeña de la operación, una decisión que, si bien desde el lado interno de los accionistas o los empleados de Popular ha sido vista como negativa, de puertas hacia fuera ha sido interpretada como positiva por el consenso de mercado y por los profesionales de la inversión, ya que la incertidumbre de los últimos meses toca su fin.

Una de las primeras consecuencias ha sido un mercado polarizado que ha reaccionado durante el día de hoy premiando a unos bancos, especialmente a Bankia y BBVA, con subidas bursátiles de más del 5% y casi el 3%, respectivamente, y castigando a otros, como Sabadell, con una caída cercana al 1,5%. Santander, protagonista de la operación, retrocede en estos momentos en torno a un 0,5%.

Según Francisco Sainz, director de Gestión de Imantia Capital, la subida bursátil se centra en los que fueron calificados como candidatos potenciales a quedarse con Popular, ahora presidido por José García Cantera, por lo que puede denominarse "rally de alivio". Con el ojo puesto en otros mercados europeos con una situación bancaria similar a la española, “a medio plazo y en comparativa con la banca italiana, la banca española demuestra así su fortaleza para habilitar soluciones privadas en el marco de la regulación europea”, defiende Sainz. En esta gestora, las acciones de Popular no estaban presentes en las carteras de sus fondos, pero sí las de Santander, con un peso superior al 6% en el Imantia RV Iberia.

Yendo al siguiente escalón de mercado, prevé Fidentiis Gestión, “en el mercado de AT1 y T2 se producirá un rebalanceo de precios en función de la calidad del emisor”. De esta forma, estima la boutique, “es posible que los emisores con un perfil crediticio más débil tengan que pagar mayores rentabilidades en la emisión de deuda subordinada o bailinable”.

Cómo interpretar la operación

Uno de los gestores españoles que mayor convicción tenían en torno al futuro de Popular como actor independiente del sector bancario español era José Ramón Iturriaga, gestor de los fondos Okavango Delta, Kalahari y Spanish Opportunities en Abante Asesores. El peso de Popular en la cartera de su fondo estrella, el Okavango Delta, en el momento de la adquisición era inferior al 2%. Y el fondo en el año, incluyendo la pérdida que ha supuesto la inversión en Popular, acumula una rentabilidad cercana al 10%.

“Los argumentos para tener en cartera Popular eran que, con la información que disponía y a pesar del probable déficit de provisiones que el banco tenía en un proceso de venta como en el que estaba inmerso, el precio que podían obtener los accionistas era superior al que cotizaba. Al final, el desenlace de la operación ha sido distinto del que esperaba, pero, como siempre explico, lo importante es la evolución del fondo en agregado”, justifica Iturriaga, en referencia a las bondades de la diversificación de activos para compensar pérdidas con ganancias y así mitigar el riesgo.

Con los datos en frío, una de las principales conclusiones de negocio que se extraen de la operación es la supremacía en el negocio de pymes que logra Santander en España a partir de ahora. A juicio de Gonzalo Sánchez, analista en Gesconsult, el banco presidido por Ana Botín “se queda como líder en pymes ahora que la mejora económica de España está sobre la mesa”. Además, añade, hay que tener en cuenta varios factores extra: “El negocio de pymes en Santander flaqueaba, por lo que esta operación le fortalece en este terreno. Por otro lado, Santander y Popular son complementarios en segmentos de crédito. Y, además, Santander se había quedado atrás corporativamente estos últimos años en la consolidación bancaria española, por lo que era el comprador idóneo para Popular”. En el caso de Gesconsult, tampoco había acciones de Popular en sus fondos, pero sí de Santander, hasta un 1,2% en el Gesconsult Crecimiento.