TRIBUNA de Nitesh Shah, director y estratega de materias primas, ETF Securities. Comentario patrocinado por ETF Securities.
Según el Anuario Estadístico de China, el 60% de las aguas subterráneas no son aptas para el consumo humano. De las 161 ciudades analizadas, sólo 16 ciudades alcanzaron los estándares nacionales de calidad del aire. Aunque las autoridades chinas han logrado aumentar el crecimiento económico del país durante décadas, su rendimiento en la obtención de mejores resultados ambientales no ha sido tan bueno. Su frágil sistema político de partido único se basa en la paz social, y eso es difícil de lograr si la población está molesta con el estado del medio ambiente. Según las encuestas recientes, la contaminación del aire y el agua son respectivamente el segundo y tercer problema más acuciante para los hogares chinos. Están por encima de la disparidad de ingresos, las condiciones laborales y el desempleo. Según Beijing News, la contaminación medioambiental fue la causa de casi el 50% de todos los disturbios que involucraron a más de 10.000 personas.
Los gobiernos locales ponen obstáculos al más reciente plan quinquenal
El gobierno chino ha actuado sobre estas preocupaciones. En el 11º Plan Quinquenal (2006-2010), se fijaron objetivos para la limpieza del medio ambiente. En el 12º Plan Quinquenal (2011-2015), se enmendó la Ley de Medio Ambiente para elevar la pena por las violaciones de la ley y que sean condenadas como delito. Sin embargo, la aplicación sigue siendo un problema clave debido a la estructura administrativa de China. Las autoridades locales eran responsables de la contratación y el pago de las agencias locales de medio ambiente. Ellos tenían intereses creados en la protección de las industrias contaminantes en su jurisdicción con el fin de alcanzar sus objetivos de crecimiento económico. Una de las principales enmiendas del decimotercer plan quinquenal (2016-2020) consiste en separar a las agencias de vigilancia ambiental de los gobiernos locales y llevarlas a reportar directamente a los departamentos provinciales de protección ambiental.
El cambio en la estructura de gobierno finalmente comenzará a dar rienda suelta a la política ambiental. En la industria siderúrgica, por ejemplo, el Ministerio de Protección del Medio Ambiente creó un equipo de inspección dedicado a evaluar si las empresas siderúrgicas se adherían a las normas estatales de tecnología y emisión. Después de haber visitado 1019 empresas siderúrgicas, se encontró que 173 empresas habían infringido las reglas. De esas empresas infractoras, 29 se habían cerrado temporalmente para que rectificaran sus problemas y a 23 se les había pedido que redujeran los niveles de producción. Se han impuesto multas por $ 2,8 millones a estas empresas. Los pequeños e ineficientes molinos de acero son los principales infractores y producen más contaminación que acero en sí. El Ministerio de Protección Ambiental pretende cerrar el equivalente de entre 100 y 150 millones de toneladas de capacidad excedentaria en los próximos cinco años.
Recortes en la producción de aluminio
Si bien el sector siderúrgico fue el eje de las iniciativas medioambientales en 2016, la superproducción de aluminio es el área que las autoridades abordarán en 2017. Al igual que en el sector del acero, los productores marginales son particularmente contaminantes y el exceso crónico de capacidad ha sido producto de la complacencia de los gobiernos locales para retirar la financiación a los productores que producían a pérdida.
China produce cerca de la mitad de la producción mundial de aluminio. Este metal requiere un volumen de energía muy intensivo para ser producido debido al uso de electricidad en el proceso de fundición. Dado que China utiliza el carbón como fuente de energía para la mayor parte de su fundición, es particularmente contaminante. En cambio, la mayoría de la producción en otros lugares es alimentada por la hidroelectricidad, que no emite carbono.
Según informes oficiales y de prensa, hasta el 30% de la capacidad se podría recortar en Henan, Shandong y Shanxi durante la temporada de calefacción durante el invierno. Estas regiones representan cerca del 20% de la capacidad mundial, por lo que su cierre podría recortar el 6% de la capacidad mundial durante el invierno. Eso podría ser suficiente para que el mercado de aluminio entre en déficit.
El cierre de minas de Filipinas
En febrero de este año, el ministro interino de Medio Ambiente de Filipinas ordenó a 23 de las 41 minas del país cesar sus actividades por presuntas violaciones medioambientales. 15 de los 23 se encuentran dentro de las cuencas hidrográficas. El ministro también ordenó la cancelación de 75 contratos de minería, o casi un tercio de los acuerdos de participación en la producción de minerales que aún no han entrado en la fase de producción, por estar ubicados en áreas de cuencas hidrográficas.
