La OCDE se mantiene optimista ante Chile, México y Brasil

Chile repetirá en 2012, por segundo año consecutivo, como el Estado de la OCDE con mayor progresión de su Producto Interior Bruto (PIB) con un alza del 5,2 %, lo que contrasta con la media del 1,4%. Ocho décimas más de lo que se había anunciado en el informe publicado en mayo.

La economía chilena, si embargo, esperimentará un relativa ralentización en 2013 (4,6%) debido a la caída de las exportaciones al Viejo Continente. Aún así, seguirá liderando la lista de las subidas más pronunciadas de los 34 miembros de la OCDE. Esto se debe a la fortaleza de la demanda interna, fruto de la subida de los salarios en términos reales y a la creación de empleos, indicaron los autores del estudio.

México, el tercero más importante de la OCDE

En el caso de México, el PIB registrará un aumento del 3,8% este ejercicio -el tercero más importante en la OCDE tras el de Chile y el de Turquía- gracias a la mejora de competitividad del sector manufacturero. Esto le ha permitido recuperar cuota de mercado en el exterior.

Sin embargo, y ante la exposición de la economía mexicana a Estados Unidos, resulta inevitable que le afecta la ralentización del país vecino. Por ello, el crecimiento mexicano se resentirá en 2013, y quedará limitado a un 3,3%, antes de volver a subir al 3,6 % en 2014 al calor del repunte de la economía global.

Ante esta situación, el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, pidió al nuevo presidente de su país, Enrique Peña Nieto, quien asume sus funciones el próximo sábado, que adopte reformas estructurales.

Brasil repuntará en 2014

La OCDE señaló que el PIB de Brasil se disparará desde el 1,5% anticipado para 2012, al 4% en 2013. Evolución que se debe, en parte, a los estímulos fiscales y monetarios aplicados por el gobierno del país y la depreciación del real. Sin olvidar el empuje que supondrá para Brasil durante los próximos dos años la celebración de los Juegos Olímpicos y/o el Mundial de Fútbol.

Por si fuera poco, la organización estima que Brasil es la potencia emergente que menos se está viendo penalizada por la evolución negativa de las exportaciones hacia la zona euro en plena recesión.