La nueva Alemania de Merkel: mejores salarios, más consumo interno y aumento de los beneficios

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cedida por la entidad

Entre hoy y mañana se sellará la tercera alianza entre partidos de izquierda y derecha desde 1945 en Alemania. Previsiblemente, Angela Merkel volverá a ser reelegida como canciller antes de navidad. Matthias Born, gestor de carteras senior de Allianz Global Investors, estima que este acuerdo tendrá dos grandes efectos sobre la economía germana: la reforma laboral y el incremento del gasto público en educación, I+D e infraestructuras.

Dentro de la reforma laboral, el gran triunfo del SPD ha sido la introducción por primera vez en la historia de Alemania de un salario mínimo interprofesional: a partir de 2015, se cobrará un mínimo de 8,5 euros por hora. Otra de las medidas de la reforma que resalta Born son una regulación más restrictiva sobre el trabajo temporal, limitando los contratos temporales a 18 meses. “Estas medidas revierten la positiva reforma del mercado laboral que hizo el ex canciller Schröder en 2003, que han dado flexibilidad a la industria alemana con trabajadores temporales durante los últimos diez años”, contextualiza Born.

El experto realiza un somero análisis del impacto que tendrá esta reforma para las compañías germanas. Su primera conclusión es que dependerá del sector y del tamaño de las compañías: las más grandes se verán menos perjudicadas que las medianas y pequeñas. En cualquier caso, estima que los efectos negativos de la reforma laboral no serán inmediatos, sino que irán notándose a lo largo de los próximos años. Por el lado positivo, considera que la instauración del salario mínimo contribuirá a incrementar los salarios alemanes un 3%.

En lo referente al incremento del gasto público, Born calcula que la nueva coalición de gobierno gastará 23.000 millones hasta 2017 para mejorar la educación, las infraestructuras y el I+D del país, una de las aportaciones de la CDU. La cuestión es que no está dentro de los planes de los políticos alemanes incrementar los impuestos para garantizar esta partida de gastos, junto con la reforma de las pensiones.

El experto de Allianz Global Investors no espera que se empiecen a notar los efectos hasta dentro de 2 ó 3 años y cree que estos gastos se financiarán “por el incremento del crecimiento económico, por el impacto del último recorte de tipos del BCE, por la tasa a las transacciones financieras (que no está en la agenda) y por una propuesta controvertida de un peaje para autopistas sólo para extranjeros a partir de 2014”. “Hay un interrogante sobre si se mantendrán las exenciones para las empresas con alto consumo de energía”, apunta Born, que podría afectar en función del resultado de la negociación a compañías como BASF.

La cuestión para Born no es, sin embargo, el calado de estas reformas, sino que en la actualidad existe escaso momento para reformas agresivas o proactivas; de hecho, cree que no se implementarán hasta dentro de 4 ó 5 años. “En vez de ello, con Alemania bajo poca presión e incluso con un poco de complacencia en la actualidad, sólo se introducirán las reformas esenciales o inevitables, y siempre que el Gobierno esté bajo presión”, afirma.

Alemania volverá a batir al mercado

Matthias Born aprovecha su análisis para repasar el estado de la economía germana. En general, considera que la recuperación cíclica que está presentando el país está en línea con las expectativas de la gestora, destacando especialmente la mejora de las expectativas de negocio, aunque matiza que los datos publicados varían mucho de mes a mes. “En general, el humor y el sentimiento de los equipos de gestión de las compañías está mejorando y pensamos que es alentador dado que, históricamente, el índice IFO ha probado ser un buen indicador de tendencias para el crecimiento del PIB”, constata Born.

La visión de Allianz GI para el año que viene es de que la economía doméstica germana siga portándose bien, convirtiendo gradualmente la demanda interna en un motor clave para el crecimiento, dejando a las exportaciones como segundo motor de ingresos (pero también mejorando). El experto apunta que las exportaciones germanas se beneficiarán de la recuperación de Estados Unidos y de la demanda selectiva de los países emergentes, dado que unos están en mejor forma que otros. La recuperación del sentimiento entre la eurozona también favorecerá las exportaciones a otros países europeos.

Born dedica una parte importante al análisis de los beneficios. Comienza explicando que la previsión durante los últimos años siempre era de entre el 10% y el 15% a principios de año, para –este año- caer hasta cerca de cero. Alemania ha sido el único país que no ha seguido esta tendencia, al presentar una sólida tendencia de mejora de beneficios en los últimos años.

Teniendo en cuenta que la previsión generalizada del consenso de mercado para el año que viene es que se produzca una mejora de los beneficios corporativos de la mano de la recuperación –aunque el gestor señala que mucho de esto ya está en precio-, “Alemania necesita por tanto mostrar durante los próximos dos o tres trimestres que se están recuperando las ganancias para justificar el escenario de mercado más positivo”.

Born añade que, más que una gran recuperación, su firma prevé una recuperación gradual desde una base baja, y cree que Alemania mostrará un comportamiento económico superior al del resto de la eurozona tanto por crecimiento del PIB como de los beneficios corporativos… por lo que auguran que la Bolsa alemana volverá a batir a los otros mercados europeos en 2014.