El mercado de ETF en la bolsa española ha vivido un mal 2016. Así se desprende del último informe de mercado publicado por Bolsas y Mercados Españoles (BME), con datos hasta noviembre. Según las cifras de la institución, la negociación efectiva de estos fondos cotizados cayó un 52% el curso pasado, hasta los 5.900 millones de euros.
Varias son las razones que justifican este menor apetito por los ETF en el parqué español. Por una parte, “el descenso de la actividad transaccional relativa a productos de renta variable se ha trasladado en diferente medida a otros productos cotizados que siguen a las acciones como subyacente”, relata el informe. Además, y relacionado directamente con el sector de los ETF, “la imposibilidad de conseguir un tratamiento fiscal equivalente de estos fondos frente a los tradicionales ha hecho que se reduzca el interés de los emisores por participar en este segmento de mercado en España”, explica BME.
Más malas noticias para los ETF de la bolsa española. Su patrimonio bajo gestión ha descendido entre 2015 y 2016 un 65,2%, de los 46.000 millones hasta los 16.000 millones actuales. También se ha registrado un paso atrás en el número de ETF que cotizan, concretamente a casi la cuarta parte, desde los cerca de 70 productos de un año atrás a los poco más de la veintena de hoy en día. De los 21 ETF cotizados en España, 17 pertenecen a Lyxor Asset Management, por dos de BBVA Asset Management y otros dos de DB X-Trackers. “Prácticamente sólo Lyxor mantiene viva la actividad emisora en el mercado”, recuerda BME.
Si hay un resquicio de positividad en las conclusiones sobre ETF cotizados en el parqué español, está en el atractivo y la utilidad del Ibex 35 para construir las carteras de los inversores. Un 92% de los casi 6.000 millones negociados corresponde a productos ligados al principal índice bursátil español. En concreto, el Lyxor UCITS ETF Ibex 35 acumula el 32% del total y, el Lyxor UCITS ETF Ibex 35 Doble Apalancado, el 24%.
