La inflación de Brasil sorprende a la baja

"Los datos demuestran que de los problemas de la economía brasileña, los precios no son una cuestión a corto plazo", opina André Pereira, economista jefe de la agencia de valores Gradual Investimentos.

La desaceleración de los precios permitió que la tasa acumulada en los cinco primeros meses del año fuera del 2,24%, más de un punto porcentual por debajo del 3,71% del mismo período de 2011, según los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), perteneciente al Gobierno. El índice interanual cayó en mayo hasta el 4,99%, desde un 5,1% que se registró en abril.

Los datos son compatibles con la meta que se propuso el Gobierno de terminar el año con una inflación del 4,5% con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que permite que la tasa llegue a un máximo del 6,5%.

Alejar el fantasma de la inflación refuerza la política del Banco Central de seguir reduciendo las tasas de interés para incentivar la inversión y el crecimiento económico. "El banco Central tiene tiene espacio para reducir la tasa Selic y colocarla en niveles más normales frente a nuestros socios internacionales", comenta Pereira.

El economista dibuja un escenario nuevo: "El BC puede todavía contribuir a incentivar la economía y el próximo paso es la Tasa de Intereses a Largo Plazo. El Consejo Monetario Nacional tendrá que recortar la tasa por debajo del 6%, y ya hubo un aviso del BNDES al reducir su tasa de interés en algunos segmentos".