La renta variable representó 65.100 millones o el 93% de las entradas, donde 60.500 millones corresponde a los mercados desarrollados. Los ingresos en renta variable de Estados Unidos representaron 37.300 millones, un 80% más si se compara con las cifras obtenidas en el primer trimestre de 2012.
"Los inversionistas registraron una renovada confianza en la renta variable de los mercados desarrollados con ingresos récord en ETPs en el primer trimestre. A pesar de la continua volatilidad del mercado, los inversionistas reconocen que los fundamentales en Estados Unidos son en general favorables, dadas las fuertes ganancias corporativas y valoraciones baratas en la renta variable. En lugar de la tan discutida "gran rotación" de bonos a acciones, el primer trimestre mostró que los inversionistas trasladan el efectivo a la renta variable, y se preparan para un aumento de las tasas de interés moviéndose dentro de la renta fija a ETFs de corto plazo y tasas flotantes", indicó Russ Koesterich, estratega Jefe Global de Inversiones de BlackRock.
Los ingresos en renta fija se mantuvieron fuertes con 11.600 millones, en su octavo trimestre consecutivo con ingresos de al menos 10.000 millones de dólares. La exposición a ultra corto plazo, corto plazo y tasas flotantes representaron 9.400 millones o 81% de los ingresos en ETPs de renta fija.
Las salidas en oro continuaron afectando a los commodities en marzo y sumaron salidas de 9.200 millones en el trimestre. Los activos de renta variable de mínima volatilidad aumentaron un 76% en el primer trimestre, incluyendo ingresos por 4.100 millones de dólares.