“La gente quiere asumir más riesgo y hay mucha liquidez; el mercado puede absorber la demanda sin ningún problema”

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Foto cedida

El Vontobel Fund - High Yield Bond es la propuesta de Vontobel AM para los inversores que desean tener exposición a la parte más arriesgada del universo de renta fija. No obstante, a diferencia de otros fondos de la misma categoría, este producto cuenta con la peculiaridad de que puede invertir hasta un tercio de su cartera en bonos –tanto soberanos como corporativos- con grado de inversión. 

“Estamos muy centrados en la liquidez, tenemos una porción de efectivo entre el 2% y el 3% por si se producen cancelaciones o amortizaciones de deuda junto con la asignación a bonos con grado de inversión, que ahora suponen un 10% de la cartera”, explica David Walls, cogestor del fondo junto con Stefan Chappot. Walls defiende esta asignación -que puede llegar como máximo a suponer un tercio de la cartera- porque los bonos de mayor calidad que se han adquirido “están valorados atractivamente, son estables y líquidos”. Esta parte de la gestión está completada por el uso de derivados (principalmente CDX) que, dado el caso, pueden emplearse para comprar protección. 

Volviendo al universo propiamente high yield, Walls aporta las siguientes líneas generales sobre la estrategia pensada para este año: el 57% de las emisiones en cartera son de empresas estadounidenses, y el resto está en bonos denominados en euros y en libras. Esto se debe a que el índice que tiene el fondo como referencia invierte un 50% en high yield estadounidense y otro 50% en deuda europea. 

Por sectores, ahora mismo sobreponderan empresas del sector servicios, de consumo y energía, mientras que infraponderan industria básica, tecnología y de bienes de capital. Con estas premisas, Walls y Chappot pretenden generar para el partícipe un retorno de entre el 7% y el 8%. “En este mercado las cosas cambian muy rápido. De momento, ya hemos generado un 3,9% en lo que va de año y esperamos que la segunda mitad de 2015 sea buena. Mientras que los diferenciales están relativamente estables, prevemos que el carry genere gran parte de nuestro retorno este año”, resume Walls, que indica que, como el euro es la moneda de referencia del fondo, la exposición a otras divisas está cubierta desde el principio, de ahí el carry.

A la hora de seleccionar las emisiones, el enfoque de los gestores es la creación de una cartera de tipo “core” dominada por bonos capaces de generar rentas de forma estable. Para ello, antes de comprar una compañía se fijan en que se encuentre en una industria que sea estable o en crecimiento y demandan que su equipo directivo sea sólido, que cuente con mucha experiencia y que hayan afrontado otras emisiones anteriormente. Asimismo, buscan que tengan una estructura de capital estable, buenas fuentes de liquidez, buena visibilidad del capex y, por último, que el bono cotice a un buen precio y sea capaz de generar cupón a lo largo del ciclo de mercado. 

Dentro de la gestión del riesgo, Walls destaca lo importante que es mantener una buena comunicación con el resto del equipo: “La comunicación es lo más importante, ayuda a evitar el ruido del mercado”. Para poder vigilar las correlaciones en cartera, determinar los momentos de compra y venta y actuar en caso de movimientos bruscos en el mercado, el equipo de Vontobel de renta fija ha diseñado un sistema de reuniones y sesiones de control con distinta periodicidad en el que se encuentran distintos expertos de la casa, intercambian ideas y debaten la visión y las posiciones en cartera. “Se pretende que la gente te haga preguntas y te plantee desafíos, de la otra forma es como se toman decisiones que no tienen sentido”, concluye el gestor en este punto. 

Visión macro

Para David Walls, los principales motores de rentabilidad este año dentro del universo high yield van a ser por un lado la mejora del crecimiento en EE.UU. junto con el apoyo de la Reserva Federal y, por el otro, la recuperación de los precios de las materias primas desde niveles actuales. “EE.UU. está más avanzado en el ciclo y creemos que su crecimiento va a ser un poco más lento de lo que percibe el mercado y típicamente menor que en otros ciclos”, comenta Walls. Su pronóstico es que la Fed subirá los tipos a finales de 2015, no en junio. A este momento macro el gestor suma el nuevo ciclo de refinanciación entre compañías con rating por debajo del grado de inversión, la fortaleza de los balances, que las valoraciones están en línea con la media histórica y que está mejorando el gasto en consumo. En resumen, “un entorno muy positivo”.

“Vemos valor en los diferenciales y en el cupón en EE.UU., mientras que en Europa las nuevas emisiones también están generando un cupón entre el 3% y el 4%, una opción atractiva frente al bund, que parece ligeramente sobrevalorado”, defiende Walls. Dicho esto, aclara que su equipo está comprando emisiones europeas, aunque no tantas como en el pasado. La razón, como indica la sobreponderación en EE.UU., es que percibe más oportunidades en este país tanto por diferenciales como por cupón y el cambio de divisas, a lo que suma el buen tono de las valoraciones. “Históricamente, los mayores retornos vienen del lado del cupón, por eso tratamos de captar el mayor cupón posible”, resume el experto.

Dentro del Viejo Continente, resalta que “la situación actual es de tipos muy bajos, sobre todo en Europa, que está en las primeras fases de la recuperación”. “Es un buen escenario para el high yield en la zona euro y lo prevemos muy bueno para el futuro próximo, pues los balances son fuertes”. El gestor destaca asimismo que los factores técnicos son muy positivos en Europa: “La gente quiere asumir más riesgo y hay mucha liquidez, el mercado puede absorber la demanda sin ningún problema”. El experto cita como elementos que le causan preocupación el riesgo geopolítico procedente de Ucrania y Rusia y, en menor medida, de Grecia. En cambio, en terreno estadounidense se fija en que “los flujos son menos firmes, hay cambios esporádicos. Ahora el momento no es genial, pero sí bueno”, concluye.