La Fed se ciñe al guión y sube los tipos de interés: primeras reacciones de las gestoras

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International Monetary Fund, Flickr, Creative Commons

Sin sorpresas. Tal y como anticipaba el mercado, la Reserva Federal de Estados Unidos ha incrementado en 25 puntos básicos los tipos de interés, hasta situarlos en un rango comprendido entre el 0,75% y el 1%. Pocas sorpresas ha habido en ese sentido. Lo importante ha estado en el discurso y en el tono empleado por Janet Yellen. Ahí es donde estaba centrado el interés de las gestoras de fondos, ya que de lo que se trata ahora es de intentar anticipar cuál será el ritmo de subidas que imprimirá la autoridad monetaria de cara al futuro. Además de la que acaba de practicar, la intención de la Fed es de aumentar las tasas dos veces más a lo largo del 2017, lo que podría dejar a finales de año el precio del dinero en Estados Unidos en el 1,5%. Y en 2018 apunta a cuatro subidas. Pero la realidad es que sus previsiones siempre han sido mucho más optimistas de lo que al final Yellen puso en práctica.

Según Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank España, la Fed ha cumplido con lo previsto. "Lo más importante está en las previsiones, pues apunta a otras dos subidas más en 2017. A nuestro juicio dichas subidas se producirán en junio y en septiembre. En diciembre, no habría subida pero sí el anuncio del cambio en la política de gestión de vencimientos de su cartera de deuda. Actualmente, la Fed está reinvirtiendo estos vencimientos pero probablemente dejará de hacerlo a partir de enero de 2018, momento en el que esperamos las medidas de impulso al crecimiento a desarrollar por el presidente Trump muestren ya un pleno impacto sobre la actividad económica, que crecería aún más en 2018. Nuestros analistas creen que la economía americana podría estar creciendo a final de año muy cerca del 4% en cifras anualidades", auguran desde la entidad.

La Reserva Federal finalmente está cogiendo ritmo, pero se enfrenta a un camino difícil a partir de aquí. “Durante los últimos años, han sobreestimado consistentemente cuántas subidas llevarán a cabo porque la economía ha resultado ser más débil de lo que se esperaba. Ahora el riesgo es que la autoridad monetaria necesita ponerse al día debido a una política fiscal más laxa y una previsión de mayor crecimiento en Estados Unidos. Al mismo tiempo, se enfrenta a unas exigencias cada vez mayores para que se reduzca su independencia. Es difícil imaginar que el resto del ciclo de subidas vaya a transcurrir sin ningún obstáculo”, asegura Luke Bartholomew, gestor de Aberdeen, en la que ha sido la primera reacción de una gestora internacional a la subida aplicada por el banco central en la era Trump.

“Hoy la Fed es el primer gran banco central en enfrentarse a la prueba de normalizar la política monetaria sin detonar una crisis y, al mismo tiempo, no retrasarse en la curva con respecto a la inflación. La espada de Damocles de la política monetaria no pende aún sobre su cabeza, pero podría en el segundo semestre de 2017”, asegura David Lafferty, estratega jefe de mercados de Natixis Global AM. Lo que ha dicho Janet Yellen en la conferencia pública inmediatamente posterior a la reunión del Comité es que esta subida responde al fortalecimiento de la economía americana y no tiene que ser vista como una respuesta preventiva ante futuros movimientos de la política fiscal. De hecho, la presidenta de la Fed considera que aún existe un elevado grado de incertidumbre sobre la política de Trump, quien ha anunciado importantes recortes de impuestos e incrementos del gasto, aunque sin ofrecer ningún tipo de concreción sobre su plasmación sobre el papel.

Para Anna Stupnytska, economista global en Fidelity International, la declaración apenas ha dejado novedades. "Fue ligeramente más positiva en el plano de la inversión empresarial, algo que no sorprende a la vista de los últimos datos. Varió algo el lenguaje en torno a la inflación, pero fueron cambios fundamentalmente semánticos, ya que el índice general de gasto de consumo personal (PCE) ha alcanzado ya el objetivo del 2% de la Fed. Sí que añadió una línea para incidir en que la inflación subyacente, excluyendo los precios de la energía y los alimentos, apenas había variado y seguía moviéndose ligeramente por debajo del objetivo de la Fed, pero sabíamos que contaban con ello. Un miembro del comité, Neel Kashkari, no estuvo de acuerdo con subir los tipos y votó a favor de no cambiarlos. Sin embargo, eso no tiene implicaciones relevantes", subraya.

En los mercados, tranquilidad total. El S&P 500 cerró la sesión con subidas de algo más de medio punto porcentual, mientras que la rentabilidad del bono americano a 10 años terminó en el 2,6%, manteniendose prácticamente plano con respecto a la sesión anterior. "El esfuerzo realizado por la Fed para preparar a los mercados para un subida de tipos ha funcionado, ya que éstos han anticipado plenamente la decisión. El FOMC determinó que la economía americana necesita tipos de interés más altos, teniendo en cuenta la continua mejora del mercado laboral y las presiones inflacionistas. El hecho de que la inflación haya subido hasta el 2,7% en febrero es una preocupacón para la autoridad monetaria americana, quien tratará de asegurarse de que las expectativas de inflación permanecen bien ancladas", asegura Anthony Doyle, director de inversiones del área de renta fija minorista de M&G Investments.

Con la inflación repuntando, el Comité prefiere incrementar los tipos gradualmente antes de que una sacudida de la inflación les obligue a moverse precipitadamente. Aunque los tipos están elevándose de manera muy paulatina, Yellen reafirmó que la Fed seguirá empleando su balance como fuente de acomodación hasta bien entrado el proceso de normalización de los tipos de interés. Teniendo en cuenta que se cree que eltipo nominal neutral de los fondos federales es mucho más bajo que en el pasado, David Kelly, estratega global de J.P.Morgan AM, y Ainsley Woolridge, analista de mercados, consideran que el tamaño del balance puede convertirse en un tema importante a medida que avance el año. “Creer en que los cambios de política, los mercados financieros y la estabilidad económica mundial cooperarán durante todo lo que resta de 2017 es confiar demasiado”, afirman los expertos de la firma americana.