La estrategia de Aberdeen: señas de identidad de la última gestora que desembarca en España

Aberdeen
Foto cedida

La apertura de oficina de Aberdeen en Madrid ha sido la primera que se produce en España en los últimos tres años. Tal vez ese ha sido uno de los motivos por los que el desembarco de la gestora escocesa en España ha despertado tanta expectación. La firma ha confiado a Ana Guzmán Quintana y a Álvaro Antón Luna el mando de la gestora, después de que el pasado 1 de octubre fuesen nombrados oficialmente responsables senior de desarrollo de negocio. En la primera entrevista concedida en sus nuevos cargos, ambos aseguran estar viviendo unos meses de gran actividad en el que se están produciendo numerosas reuniones con clientes, consecuencia directa del interés generado.

En este sentido, los corresponsables de la entidad afirman haber tenido un gran recibimiento por parte de unos clientes que demandaban oficina local para poder incluir a Aberdeen en sus contratos de partnership. “Contar con presencia local te permite estar mucho más cerca de tu cliente y también profundizar en los distintos niveles de la industria, logrando una mayor penetración y capilaridad en término de clientes, como por ejemplo en bancas privadas. El objetivo que nos hemos fijado en la oficina es dar un buen servicio al cliente, estar cerca suyo, ofrecerles toda la información y poner a su disposición productos que aporten valor añadido a sus carteras”, afirma Antón Luna.

Pero en la oficina también se han fijado objetivos cualitativos. “Aunque tradicionalmente Aberdeen ha sido una casa muy reconocida por sus productos de renta variable y renta fija emergente, es una gestora que ha pasado de ser una boutique a una firma global con producto competitivo en todas las categorías”, asegura Guzmán. Por ese motivo, uno de los aspectos en los que van a hacer un mayor esfuerzo es en dar a conocer la gama de producto de la entidad, haciendo especial hincapié en aquellos fondos de inversión que, a su juicio, consideren puedan dar una mejor respuesta a las necesidades de sus clientes. En renta variable, la apuesta será producto global. La respuesta a la renta fija, el high yield.

Concretamente, en la gestora han venido poniendo el acento en fondos como el Aberdeen Global-American Equity Fund, el Aberdeen Global-European Equity Fund, el Aberdeen Global-Japanese Equity Fund y el Aberdeen Global-World Equity Fund. Entre los productos destacados por la gestora escocesa en renta fija están el Aberdeen Global-Select Emerging Markets Bond Fund y el Aberdeen Global-Select Euro High Yield Bond Fund. Aberdeen concentra buena parte de los 750 millones de euros que mantiene en activos bajo gestión en España en sus estrategias de renta variable, lo que sitúa a la entidad dentro de las 20 entidades internacionales con mayor volumen.

“Aberdeen es una gestora que siempre ha sido muy conocida por sus fondos emergentes. Contamos con productos muy apreciados en esta categoría, como es el caso del Aberdeen Global Emerging Markets Equity. No obstante, a menudo se olvidan las capacidades de la firma en otras clases de activos donde también existen productos de demostrado éxito, como fondos de crédito e incluso del mercado monetario”, señala Guzmán. En la gestora son conscientes de que muchos inversores  están demandando alternativas a la renta fija y es precisamente ahí donde la corresponsable reconoce que van a ir un paso más allá al apostar por los convertibles como la mejor opción para afrontar el actual entorno de mercado.

“El escenario se presenta difícil para los bonos y 2014 no será un año de rosas. Para aquellos inversores de renta fija que no quieran dar el salto a la renta variable, el mercado de bonos convertibles tiene sentido. Es una clase de activo que, en nuestra opinión, debería tener un mayor peso en las carteras. Sin embargo, somos conscientes que, por su complejidad, ha sido tradicionalmente poco conocido, por lo que vamos a hacer una labor formativa para explicar esta clase de activo. El objetivo es hacer más comprensibles los riesgos. No queremos que el inversor entre en aquello que no conoce”, asegura Guzmán.

Señas de identidad

Esta estrategia de apostar solo por aquello que se conoce va en la línea de la filosofía de inversión que siguen en la casa. “Aberdeen sigue un modelo de gestión tradicional, muy enfocado al control del riesgo. Los gestores no solo buscan empresas con balances sólidos, flujos de caja estables, bajo endeudamiento y que paguen dividendo, sino que se sientan cara a cara con los directivos de las compañías para hablar de los planes de crecimiento y del trato al accionista minoritario”, releva Antón Luna. Con toda esa información, se elabora un informe que es puesto a disposición de todo el equipo de gestores de Aberdeen, para su posterior discusión. “Es un modelo muy diferente del resto”, indica.

Otro de los rasgos característicos de la entidad es su cantera. “Aberdeen es una casa exportadora de talento. No hay gestores estrella, sino equipos que han sido formados en el seno de la gestora. Resulta más sencillo encontrar en otras entidades a profesionales que han iniciado su carrera profesional en Aberdeen que lo contrario. En la firma se apuesta por talento joven, profesionales que vengan con la mente abierta y que sepan entender cuál es la filosofía de la casa”, explica Guzmán. “También destaca por ser una firma que apuesta muy decididamente por la incorporación de la mujer a los puestos directivos de la gestora”.

La estrategia de la oficina

Según explica Antón Luna, el inversor está revisando actualmente lo que tiene en cartera y se interesa por aquellos productos que puedan dar respuesta a sus inquietudes. “Es un buen momento para explicarles la gama de productos a nivel global que Aberdeen pone a su disposición. A la hora de entrevistarnos con los clientes, tratamos de acudir los dos a las reuniones. Tal vez pueda parecer un método menos eficiente, pero la experiencia demuestra que cuatro oídos escuchan más que dos. Esto es muy importante cuando los clientes te están transmitiendo cuáles son sus necesidades”, señala.

En la oficina no solo se limitarán a poner a disposición del inversor toda la documentación requerida y de enviarle la información periódica sobre la actualización de los fondos, sino también tratarán de cubrir dos aspectos que, a su juicio de Guzmán, son valorados muy especialmente: el hecho de tener cerca al gestor, para lo que les traerán a España, y entablar una relación de iguales entre proveedor-cliente sustentada en la confianza. “El cliente lo que al final quiere es que les expliques el producto al detalle para ser plenamente consciente de los riesgos que asume y, sobre todo, que no le engañes”, afirma Guzmán.

Planes de crecimiento

El momento que vive la industria en España es, según Antón Luna, muy favorable. “El producto fondo está ganando terreno por su diversificación y control del riesgo. Las redes están apostando claramente por estos vehículos de inversión. Se trata de un mercado con mucho potencial”, asegura. Este ha sido uno de los motivos por los que España entró en el proceso de expansión iniciado en 2012 por Aberdeen con vistas a reforzar su presencia internacional, lo que llevó a los responsables de la firma a abrir oficina en ciudades como Nueva York para apuntalar su presencia en el mercado estadounidense, donde ya estaba en Filadelfia, Chicago, Miami, San Francisco, Dallas y Los Ángeles.

La gestora se halla inmersa en una estrategia de crecimiento muy ambiciosa. A mediados de noviembre, la entidad anunciaba la compra a Lloyds de Scottish Widows. El objetivo de esta operación es ofrecer un mejor servicio a sus clientes y de paso convertir a la entidad en una de las gestoras de mayor tamaño capaz de tutear a las grandes firmas estadounidenses. Por lo pronto, la adquisición de Scottish Widows le ha permitido a Aberdeen superar a Schroders como la primera gestora cotizada de Europa.  “Aberdeen conoce muy bien la compañía que adquiere. Gestores y directivos de nuestra entidad han estado en las filas de Scottish Widows y viceversa”.

Según explican, “la adquisición no produce solapamientos ni duplicidades y, de haberlas, éstas son mínimas”. En este sentido, ambos consideran que Scottish Widows representa un buen complemento con los negocios más core y tradicionales de renta variable de la gestora (Asia, mercados emergentes globales) y de renta fija (Estados Unidos, Asia, deuda emergente, y high yield). “El nuevo modelo es más equilibrado”. En términos de volumen, la operación, añade 165.000 millones de euros que se suman a los 244.000 millones de Aberdeen, lo que eleva el patrimonio total hasta los 400.000 millones.