La alerta de Willis Towers Watson: el Fondo de Reserva de la Seguridad Social podría agotarse entre 2018 y 2019

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Negro sobre blanco. La firma Willis Towers Watson advierte con crudeza sobre el posible corto periodo de supervivencia que le quedaría al Fondo de Reserva de la Seguridad Social (FRSS) español. Según su último estudio, éste podría agotarse entre 2018 y 2019, según sus escenarios pesimista y neutral.

En el escenario más pesimista barajado, en el que Willis Towers Watson ha trabajado sobre la hipótesis del mantenimiento de la tasa de paro en el entorno del 20%, el fondo se agotaría en apenas dos años (2018). En el escenario planteado inicialmente como neutral, y que ahora se antoja como el más optimista, que supone una tasa de paro en el medio plazo en el entorno del 15%, se agotaría en el 2019. En ambos escenarios, se asume una revalorización mínima anual de las pensiones contributivas del 0,25%.

Para definir ambos escenarios, la consultora trabaja con cinco variables principales que considera fundamentales en las proyecciones del modelo: crecimiento anual de los salarios, tasa de revalorización anual de las pensiones, evolución de la tasa de desempleo, edad de entrada al sistema de cotizaciones y edad de jubilación. En esta última edición del estudio, ha eliminado el escenario optimista, por haberse manifestado “absolutamente alejado de la realidad en los últimos dos años”, dado que para ese contexto se consideraba converger en el medio plazo a una tasa de desempleo del entorno del 10%. El informe se realiza a partir de los datos publicados por el Banco de España, la propia Seguridad Social y las proyecciones de la población a largo plazo en España para el periodo 2014-2064 publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los principales retos y soluciones

El principal reto del sistema, según los analistas de Willis Towers Watson, es el incremento continuado del colectivo de pensionistas, en una tasa anual promedio del 4% hasta 2030, según los propios datos del INE, en comparación con el número de cotizantes en activo. A ello se une el actual entorno de tipos bajos e incluso negativos, que hace insostenible en el corto y medio plazo la rentabilidad anual promedio acumulada de las inversiones del FRSS en 2015 (un 4,79%). Según Gregorio Gil de Rozas, head of Retirement de la firma en España, “hubiera sido necesario un cambio en la política de gestión de las inversiones, que hubiera contemplado no sólo la deuda española como única opción de inversión, sino que hubiese apostado por la diversificación, algo común en fondos de otros países de similares características”.

Entre las soluciones por las que aboga la consultora para paliar este posible agotamiento y complementar de forma privada la pensión pública, se encuentran aprovechar este “shock emocional” para comunicar a los ciudadanos qué pueden esperar de la Seguridad Social y qué no, incentivar u obligar a las compañías a crear planes de empresa donde puedan ahorrar también los empleados, tomar nuevas medidas selectivas de recorte de gasto como el rediseño de las pensiones de viudedad o acortar los plazos de aplicación de las medidas tomadas de recorte de gasto en las anteriores reformas, entre ellas la aplicación del factor de sostenibilidad, el diferimiento de la edad de jubilación y la consideración de los periodos de cotización.