Keith Wade y Azad Zangana: el alza de las materias primas amenaza la recuperación

Keith Wade, economista jefe de Schroders, y Azad Zangana, economista europeo de la firma, creen que el alza de las materias primas amenaza el buen momento de la economía mundial, según publican en su revisión mensual. Según sus expectativas, los precios de las commodities han avivado los temores inflacionistas, que han llevado a políticas más duras en el mundo emergente, por lo que recomiendan más cautela. A ello se añade la posibilidad, descontada por los mercados, de una subida de tipos de interés en la zona euro más prematura de lo esperado, lo que supondría un riesgo para las perspectivas de Schroders.

Según el informe, la economía está cogiendo ritmo, pues los indicadores de confianza empresarial están mejorando y China cerró el año con fuerza, pero la fortaleza del crecimiento junto con una serie de importantes perturbaciones de la oferta ha derivado en un fuerte aumento de los precios de las materias primas que ha avivado los miedos inflacionistas. “Aunque las brechas de producción y la ausencia de efectos inducidos sugieren que no deberíamos preocuparnos mucho por esta situación, pues existe suficiente exceso de capacidad para absorber las mayores presiones sobre los costes, el presidente del Banco Central Europeo ya ha recordado a los inversores que su mandato es controlar la inflación”, por lo que consideran que las expectativas de incremento de los tipos de interés en la zona del euro han aumentado.

Además, la inflación por encima de las previsiones en la zona del euro, junto con un discurso más proclive al endurecimiento monetario por parte del BCE, ha llevado a los mercados a adelantar sus previsiones de incremento de los tipos. “En nuestra opinión, es prematuro y seguimos pensando que no se producirán subidas de tipos hasta marzo de 2012”, comentan.

En el informe, explican que la subida de la inflación en la zona del euro es consecuencia de una serie de factores, como impuestos más altos, materias primas más caras y, en concreto, el alza de los precios del gas natural tras la ola de frío invernal. Para Schroderes, todos estos factores deberían verse como choques externos a corto plazo pues no cree que reflejen las crecientes presiones inflacionistas en los países.

Con todo, consideran que el riesgo para su previsión es la tendencia al endurecimiento monetario del BCE. “Si las rigideces de los mercados laborales se traducen en una mayor inflación salarial, entonces el BCE podría actuar antes, como hizo sin previo aviso en julio de 2008. Además, si tras su jubilación Trichet es sustituido por Axel Weber, con tantos apoyos como inclinación a la ortodoxia monetaria, el BCE podría adoptar un enfoque aún más restrictivo en materia de política monetaria”, añaden.

Más cautela con los emergentes

Además del riesgo que supondrían los movimientos del BCE, los economistas de la gestora consideran que la posición de los mercados emergentes en el ciclo está más adelantada que en el mundo desarrollado. Así, los primeros son más susceptibles de sufrir alzas de los precios de los alimentos, el factor clave en las actuales tensiones en los precios de las materias primas.

Por eso, los bancos centrales de los BRIC (Brasil, Rusia, la India y China) han endurecido sus políticas monetarias este mes. Desde una perspectiva estratégica, esto sugiere también una postura más cauta frente a los activos de los mercados emergentes.