Jim O’Neill considera sensato que España revise su objetivo de déficit

Jim O'Neill, presidente de Goldman Sachs Asset Management (GSAM), que estará hoy en la conferencia anual que celebra la gestora en Madrid, avala la decisión española de reducir el objetivo de déficit previamente pactado con Europa para este año (originalmente del 4,4%). “Pienso que es una estrategia sensata, aunque obviamente levanta todas las interrogantes de sobra conocidas”, asegura en su carta semanal a inversores.

 

O’Neill añade que se trata de una estrategia “inteligente” del Gobierno español aun y cuando constituya un desafío a Bruselas (la carta se publicó antes de que Europa obligara a España a reajustar el objetivo de déficit del 5,8% anunciado por el Gobierno al 5,3%).

 

El presidente de GSAM sigue convencido de que la economía de Estados Unidos está en un proceso de recuperación “sostenible” y “saludable”. Y considera que el potencial de revalorización de los mercados es atractivo, “a medida que los inversores redescubren su capacidad de asumir riesgo”.

 

O’Neill considera importante que la Reserva Federal, y su presidente en particular, mantengan el mismo mensaje y no hagan pensar a los mercados en la posibilidad de cambio en la política monetaria.

 

En cuanto a China, O’Neill destaca que su objetivo de crecimiento del 7,5% es sensato y positivo. Para Brasil, considera probable que el crecimiento se revise al alza, hasta cerca del 4%. En total, si se cumplen las perspectivas actuales de crecimiento, el conjunto de los BRIC puede tener un peso superior al de Estados Unidos en la economía mundial en tres años.

 

Y hablando de fútbol, como es habitual en él, O’Neill mostró su admiración por el desempeño de los equipos españoles en las competiciones europeas. “Tuve el dudoso placer de ver al Manchester United ser derrotado por el Athletic Club de Bilbao. Si no hubiéramos sido nosotros los perdedores, ¡habría sido un espectáculo maravilloso de contemplar!”.

 

“El año pasado solía pensar que como España se vería obligada a ajustarse el cinturón fiscalmente, los días de dominio de sus clubes en Europa se desvanecerían. Pero visto lo visto quizás no necesiten de tanto dispendio”, añade.