Japón adelanta elecciones: ¿qué deben esperar los inversores?

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NeIC, Flickr, Creative Commons

Este verano no ha sido fácil para Shinzo Abe. A su caída de popularidad – que trató de atajar con algunos cambios en su gabinete-, se le sumó la creciente hostilidad de Corea del Norte (leer más). Además, su partido, el PDL (Partido Democrático Liberal) sufrió una derrota en la Asamblea Metropolitana de Tokio frente a Yuriko Koike, gobernadora de Tokio. Aunque en septiembre las encuestas le han devuelto al 50% de popularidad, el primer ministro de Japón ha anunciado esta semana por sorpresa el adelanto de las elecciones generales, para celebrarlas en octubre. Abe ya había recurrido en 2014 a esta decisión para legitimar su ambicioso programa de reformas, las políticas conocidas como Abenomics.

Japón ha sido en los últimos dos años de los pocos países desarrollados que no han presentado riesgo político. La convocatoria de estas elecciones no debería romper esta tónica, según las fuentes consultadas para la elaboración de este artículo. “El movimiento de Abe de acudir a las urnas en un mes parece un oportunismo político y económico bien calculado”, afirma Kwok Chern -Yeh, director de renta variable japonesa en Aberdeen Standard Investments. El experto indica que, si bien el Partido Democrático – en el que milita Koike – está ganando popularidad, “no tiene experiencia y tendrá pocas semanas para fijar una agenda creíble”.

En cambio, Chern-Yeh espera que Abe presente en campaña “su nuevo paquete económico enfocado a reformas estructurales clave en un momento en el que el consumo doméstico está dando señales de vida y la recuperación global está apoyando las exportaciones japonesas, incluso si el crecimiento y la inflación siguen siendo bastante débiles”. La seguridad nacional debería también ser un componente clave de la campaña, “dados el deseo manifiesto de Abe de revisar la constitución pacifista de Japón y un líder norcoreano de gatillo fácil”.De vencer Abe una vez más en las urnas con mayoría, el experto cree que conseguiría las garantías suficientes para aplicar una subida al impuesto sobre el consumo en 2019, “en un esfuerzo por reducir el gran déficit fiscal de Japón”.

El equipo de renta variable nipona de Goldman Sachs AM descarta “un gran cambio en las políticas económicas y de gobernanza corporativa del PDL”. Más bien espera que “continúe el buen momento para el cambio”. Además, creen que una victoria electoral de Abe podría brindarle margen de sobra para seguir implementando su política de las tres flechas.

Tony Glover, responsable del departamento de gestión de activos de BNP Paribas AM en Japón, tampoco cree que las elecciones adelantadas sean “un gran cambio en el escenario actual”. “Aunque no es seguro, creemos que probablemente Abe mantenga su mayoría con la ayuda de partidos aliados”, explica Glover. Éste piensa Abe ha efectuado este movimiento “porque piensa que le da más posibilidades de ganar”, puesto que de lo contrario habría tenido que convocar elecciones igualmente en diciembre del año que viene.

Un buen contexto para las acciones niponas

Aunque la escalada de tensiones geopolíticas es un motivo de preocupación, Glover llama al sentido crítico: “Es muy difícil determinar qué va a pasar en Corea del Norte, o incluso especular qué podría pasar. Pero no estoy seguro de que la renta variable japonesa afronte un riesgo desproporcionado con respecto a otras bolsas si se produce una escalada de las tensiones”. Sí admite que el riesgo geopolítico podría tener impacto sobre el yen, que recobraría su cualidad de activo refugio y, por tanto, se encarecería. “Dicho esto, el yen se ha debilitado desde finales del mes pasado, por lo que es difícil calibrar qué es lo que están poniendo en precio los mercados”, sentencia.

En líneas generales, el consenso entre gestoras es que proseguirá el buen momento de las acciones niponas. Junichi Inoue, responsable de acciones japonesas de Janus Henderson, afirma de hecho que “una extensión exitosa del mandato de Abe podría ser muy positiva para la renta variable nipona”. Recuerda en este sentido que Abe ha dejado claro que, si consigue aplicar la subida del impuesto del consumo, los ingresos que se obtengan “serán reinvertidos en educación, en vez de para reducir la deuda gubernamental”.

Inoue recuerda que la aplicación de las tres flechas que componen las Abenomics (reformas estructurales, política fiscal y política monetaria) desde la llegada de Abe al poder en diciembre de 2012 ha sido un éxito: la tasa de desempleo ha caído hasta el 2,8% (dato de julio) y la rentabilidad y buen gobierno de las compañías niponas ha mejorado significativamente, con un claro reflejo en sus ROE, sus dividendos y en el volumen de recompra de acciones. Janus Henderson sigue teniendo una visión positiva sobre la clase de activo, e Inoue resalta que, a pesar de las mejoras, las valoraciones “en general siguen siendo atractivas, tanto en términos absolutos como con respecto a su media histórica”.  

En Goldman Sachs AM corroboran este punto de vista, al resaltar “los fuertes fundamentales corporativos, el potencial para un robusto crecimiento de los beneficios, la continuación de reformas corporativas que están mejorando el valor para los accionistas, la recuperación de la demanda doméstica y unas valoraciones relativamente atractivas”, así como la recuperación de los márgenes de beneficio. La postura de la gestora es que “el mercado japonés está regresando a la normalidad y convirtiéndose en un entorno mejor para los inversores en el largo plazo, un progreso muy positivo para un país que tiene una baja reputación entre los accionistas”.

Desde Capital Group, el director de inversión Martyn Hole recuerda que Japón ha encadenado los últimos cinco trimestres con crecimiento positivo por primera vez en mucho tiempo. Resalta más avances que valora positivamente, como la reducción de la tasa de desempleo o la mejora del nivel de participación en el mercado laboral, gracias a la incorporación de la mujer. “Esto no se ha traducido en una inflación salarial, pero cuando esta se produzca podríamos ver una mejora en el consumo, lo cual sería positivo para la economía”, aclara. A esto añade que “el nivel actual del yen es bastante competitivo” y el hecho de que los mercados emergentes estén dando señales de mejora, que también beneficia a Japón.  

Para acabar, Hole afirma que encuentra barato a este mercado: “Las valoraciones están en torno a un PER de 12veces, la rentabilidad por dividendo está cercana al 2% y el valor en libros está en el 1,2 veces”. Señala que el ROE se sitúa de 9 y que la expectativa de Capital Group es que “podría alcanzar fácilmente 10 y a largo plazo podría situarse en 12”.