Investigan en EE.UU. a firmas de private equity por ahorrar cientos de millones de dólares en impuestos

Al parecer, el fiscal general habría citado en las últimas semanas a más de una docena de empresas en busca de documentos que revelarían si desviaron ciertos cargos de gestión a sus inversores a fondos de inversión, vehículos que son gravados fiscalmente a una tasa mucho más baja que los ingresos ordinarios.

El diario neoyorquino añade que entre las empresas que habrían sido citadas estarían Kravis Roberts & Company, TPG Capital, Sun Capital Partners, Apollo Global Management, Silver Lake Partners y Bain Capital. Esta última fundada por Mitt Romney, el candidato republicano a la presidencia. Los representantes de las empresas no quisieron hacer comentarios sobre la investigación.

La investigación que está liderando el fiscal general pone una vez más en el punto de mira a una industria que ya ha sido golpeada durante la campaña electoral. El presidente Obama y los demócratas han buscado durante todo este tiempo describir a Romney como un despiadado hombre de negocios que durante su larga carrera en la industria del private equity se dedicó a desmantelar empresas y a echar a la calle a miles de trabajadores al mismo tiempo que amasaba una fortuna, estimada en unos 250 millones de dólares.

En este sentido, el diario añade que algunos ejecutivos han afirmado que temen que el fiscal general, al que describen como demócrata de primer orden y con vínculos con el gobierno de Obama, busque avergonzar al sector por los vínculos de Romney con la firma Bain Capital. Sin embargo, otros sugieren que podría ser parte de un esfuerzo para recaudar más impuestos para la ciudad de Nueva York bajo la ley estatal de impuestos, ya que las citaciones fueron enviadas por la Oficina de Protección del Contribuyente. La oficina del fiscal general no tiene potestad para hacer cumplir las leyes federales de impuestos.

La estrategia fiscal, a la que alude Schneiderman, es considerada perfectamente legal por parte de algunos expertos fiscales, agresiva por otros y potencialmente ilegal por algunos. La citada argucia salió a la palestra hace unas semanas cuando se colgaron en Internet cientos de páginas de documentos internos de Bain Capital, en los que se mostraba que por lo menos 1.000 millones de dólares acumulados por gastos de gestión se habían convertido en inversiones produciendo ganancias de capital, gravadas a un 15% de impuesto federal frente a un máximo de un 35% de gravamen que habrían recibido por deberse a ingresos ordinarios. La citada estrategia supuso el ahorro de más de 200 millones de dólares en impuestos federales y más de 20 millones de impuestos en Medicare.