Con respecto a la inflación en el corto plazo, si bien hemos visto un leve repunte en las últimas semanas, consideramos que las expectativas a 12 meses continúan bajas. Específicamente, éstas se sitúan en torno a un 2,6%, siendo la meta del BCCh un 3%. Algunas razones que justifican esta visión son el alza en el tipo de cambio; el déficit en los embalses -que se traduciría en un aumento del costo de la energía-; el precio de los alimentos que continúan presionados al alza; y el aumento de la demanda interna, que si bien se ha desacelerado, sigue mostrando alto dinamismo apoyado por bajos niveles de desempleo. Si bien no creemos que estos factores incidan en una cifra de inflación muy por sobre la meta, consideramos que ésta se ubicará en torno al 3% los próximos 12 meses, por sobre lo que espera el mercado hoy.
En este contexto, fondos que invierten en renta fija local en UF aparecen como una buena alternativa de inversión. En particular, consideramos atractivas posiciones largas en la compensación inflacionaria de 1 a 5 años. Además, producto de la baja inflación implícita en el corto plazo, la curva en UF hoy presenta una baja pendiente, por lo que vemos oportunidades en inversiones que apuesten a un empinamiento de la curva real, en particular en los segmentos de duración 2-5 y 2-10.