ING IM asegura que no estamos ante un deja vu de 2011

Kamil Molendys, Unsplash

En su reciente informe, ING IM admite que la situación actual se asemeja bastante a la del 2010 y 2011, aunque señala importantes diferencias.

Comportamiento de la renta variable global en 2010, 2011 y 2012 YTD

Fuente: Datastream, INGIM (May 2012)

¿Cuáles son las principales diferencias?

  • Ausencia de grandes sobresaltos exógenos
  • Economía americana más fuerte
  • Momentum de beneficios positivo
  • Valoraciones más bajas, sobre todo en Europa
  • Sólidos balances de las empresas

También hay grandes paralelismos.

“Es cierto: la situación política en Europa no está en aguas tranquilas. El cambio de poder en Francia de Sarkozy a Hollande podría aislar a Alemania. Esto no es una evolución negativa. La experiencia en Grecia, Portugal y España nos muestra que demasiada austeridad anula al crecimiento, lleva a la intranquilidad social y puede provocar el indicio de una espiral viciosa a la baja. Por ello, damos la bienvenida a este cambio hacia un enfoque más equilibrado entre los líderes políticos,” señala Luijten, argumentando que reformas y medidas que potencien más el crecimiento podrían representar un mejor camino para solucionar los problemas de la deuda.

El informe, sin embargo, se centra en las dos de las diferencias ya mencionadas:

Ausencia de grandes sobresaltos exógenos: El año pasado, el terremoto de Japón tuvo un gran impacto en el crecimiento global debido a severas interrupciones en la cadena de suministros. Lo mismo ocurrió con las inundaciones en Tailandia. Además el desorden en Oriente Medio causó una importante subida en el precio del petróleo (+35%) entre enero y abril del 2011. Estos factores exógenos están ausentes a día de hoy.

Baja valoración de la renta variable: Mirando a Europa, la diferencia es aún más pronunciada. Según describe el informe, la prima de riesgo europea es actualmente del 6,8%. A finales de septiembre de 2011 -cuando los mercados tocaron fondo-, la prima de riesgo estaba en el 7,1%. ING IM apunta a que la reducción del riesgo sistémico debería garantizar una bajada en las primas de riesgo mayor a estos 30 puntos básicos, máxime considerando que la prima de riesgo en Estados Unidos está en el 5,4%. “Aunque las valoraciones no son buenos indicadores del comportamiento del mercado a corto plazo, sí lo son a largo plazo. Por lo tanto, puede ser muy gratificante para un inversor añadir más peso a renta variable siempre y cuando tenga un horizonte de inversión a largo plazo y pueda sobrevivir a la volatilidad en el corto plazo”, concluye Luitjen.

Puede consultar el informe completo -en inglés- en este link.