Industria de fondos: oportunidades para el crecimiento

Ivan
Foto cedida

Si atendemos a los últimos datos publicados por el Banco de España sobre el ahorro financiero de las familias en el segundo semestre de 2012, aunque desalentadores para la industria de fondos, sí ofrecen una ventana de oportunidades. Bueno, eso y que el Banco de España parece que ha puesto coto a la guerra de pasivo (todavía se trata de una recomendación) y los fondos de inversión pueden (deben) ser los grandes beneficiados.

Como decía, a finales de junio de 2012, el ahorro financiero de las familias ascendía a 1,63 billones de euros (un 9% menos que un año antes). La distribución de dichos ahorros es por todos conocida, más del 46% estaba en depósitos bancarios y sólo un 7% en IIC, que dicho sea de paso, es la mitad de lo que había en el año 2000. Además, según EFAMA, España es el sexto país europeo donde las familias invierten menos en fondos.

Gran parte de culpa de dicha caída, sobre todo desde que estalló la crisis (hace ya más de cinco años), la tiene la necesidad de los bancos por captar pasivo y sanear sus balances. Pero es lícito reconocer que los que trabajamos en la industria de fondos también tenemos nuestra parte de culpa, sino, basta con fijarnos en el estudio de opinión sobre los fondos de inversión y sus gestores presentado por el Observatorio Inverco, donde seis de cada 10 partícipes no saben que pueden cambiar de fondo de inversión sin tributar y que siete de cada 10 no saben que estos productos son administrados por un equipo de gestores profesionales y especializados.

Desde la industria tenemos que trabajar en educar a los clientes y ofrecerles lo que les conviene, no lo que nos piden. Tenemos que hacerles entender que en las actuales circunstancias de mercado, con unos tipos de interés en niveles mínimos, los activos conservadores (garantizados incluidos) se enfrentan a un escenario de baja rentabilidad y subida de la inflación y que, por lo tanto, no existe preservación de capital sin asumir riesgos.

Los gestores de activos tenemos que trabajar en modelos de negocio que consistan en ofrecer productos que estén totalmente alineados con las necesidades y expectativas de nuestros clientes.

A raíz de la crisis financiera mundial, los inversores son cada vez más conscientes de los riesgos y las gestoras deben tenerlo en cuenta a la hora de diseñar nuevos productos y servicios, mientras nos esforzamos continuamente en innovar y acceder a nuevos mercados y fuentes de ingresos.

Las lecciones aprendidas durante la crisis van a poner todavía más presión sobre las gestoras para desarrollar e implementar sólidas aplicaciones de control y gestión del riesgo.

Cuando la actividad vuelva a la normalidad los bancos deberían hacer que el dinero volviese a los fondos. Las entidades financieras están cada vez más dispuestas a implantar la arquitectura abierta en su modelo de negocio, porque se han dado cuenta de que si ofrecen a sus clientes fondos con mayor rentabilidad, pueden ampliar igualmente sus márgenes de beneficios.

Es posible que próximamente se genere una oportunidad para la industria en el segmento institucional, de la mano de las aseguradoras, con el nuevo marco de pensiones y ahorro a largo plazo.

De manera general, el mundo de la gestión de activos está sufriendo una gran evolución. Hay, a nivel mundial, una gran competencia y dentro del marco establecido por la regulación, hay que ser competitivo.

La gestión de activos va a tener dos ejes de desarrollo en el futuro: uno hacia la gestión pasiva con precios bajos, como los ETF, y el otro ofreciendo soluciones de inversión personalizadas…. ¡donde a mí me gusta estar!