Henderson: “Una transición de los bonos a las acciones está más que justificada”

“Ya hace más de un año que sostenemos que, desde nuestro punto de vista de gestores de renta variable europea, muchos bonos europeos están demasiado caros y que la transición desde los bonos a la renta variable está más que justificada. Tal vez este argumento está empezando a convencer y, si ese es el caso, el retorno a la inversión en renta variable podría ser contundente y duradero”, asegura Tim Stevenson, gestor del Henderson Horizon Pan European Equity Fund.

Según explica el experto de Henderson Global Investors, “esto refuerza la convicción que tiene el equipo de que la renta variable europea sigue siendo atractiva en sus actuales niveles, y puesto que es sumamente probable que tras un ascenso tan rápido se produzca una consolidación, cualquier signo de debilidad sería acogido con un interés de compra renovado”. De este modo, posibles correcciones de la renta variable podrían ser aprovechadas para comprar y no para deshacer posiciones.

Por lo pronto, Stevenson considera que se ha producido un giro notable en la confianza de los inversores hacia la Bolsa europea, que han recuperado buena parte del trecho que le separaba en términos de rentabilidad del mercado estadounidense y también frente a los bonos. “Estoy convencido de que muchos se preguntan sobre si esta tendencia puede continuar. Lo que sabemos es que tenemos indicios de que la fragmentación de Europa está siendo reparada de manera gradual”.

Lo demostraría, en su opinión, lo enunciado por el presidente del BCE, Mario Draghi, en una de sus últimas intervenciones: las rentabilidades de la deuda pública periférica y los contratos frente a impagos (CDS) de estos países se han reducido, los mercados de renta variable subido y la volatilidad situado en mínimos históricos. A esto hay que añadir las fuertes entradas de capital que se están produciendo en la eurozona o el hecho de que el dinero depositado en las entidades financieras de la periferia haya aumentado.

Para Stevenson, esta fotografía aún está lejos de la euforia, ya que falta que la estabilidad llegue a la economía real. “El desempleo sigue siendo alto y el crecimiento probablemente se mantendrá bajo, mientras que reducir la deuda será algo que tardará años en conseguirse”, afirma. En el lado positivo, el gestor destaca que la reciente mejoría apreciada en los indicadores de confianza podría impulsar el crecimiento, desatascando los elevados volúmenes de caja que mantienen las empresas.

Del mismo modo, los programas de estímulo en Asia también podrían desencadenar un mayor crecimiento. “En general, creo que podemos estar razonablemente confiados en que el crecimiento de la economía mundial será en la primera mitad de 2013 ligeramente mayor de lo que lo ha sido en años anteriores”. En la práctica, Stevenson considera que esto significa que la mayoría de las empresas europeas deberían ver avanzar sus resultados este año”.