Henderson: ¿Recesión en los Estados Unidos?

Últimamente, varios expertos en previsión económica han emitido, o vuelto a emitir, pronósticos de recesión de EE. UU. ¿Son esas predicciones más factibles este año que anteriormente?

El enfoque de Henderson para las previsiones se apoya en la regla "monetaria" según la cual la oferta monetaria real (es decir, ajustada por inflación) se adelanta a la economía alrededor de seis meses. En el plano empírico, un agregado monetario acotado (narrow Money)  compuesto de efectivo y depósitos a la vista funciona mejor que un agregado más amplio que también incluye depósitos a plazo y cuentas de ahorro.

La regla monetarista ha resultado útil para detectar recesiones en EE. UU. Diez de las 11 contracciones posteriores a la II Guerra Mundial identificadas por el Departamento Nacional de Investigaciones Económicas estuvieron precedidas por una contracción del “narrow money” en términos reales. La excepción fue la recesión de 1953-1954, aparentemente provocada por un endurecimiento fiscal serio cuando el gasto en defensa fue recortado drásticamente tras la guerra de Corea.

En función de este registro, Henderson consideró que una recesión era poco probable en EE.UU. en 2010 y 2011, y por cierto el agregado monetario “narrow money” creció con fuerza en términos reales en ambos años. Sin duda, esa medida estaba aumentando cuando un prestigioso instituto dedicado a formular  previsiones afirmó en septiembre de 2011 que el PIB se contraería “para el primer trimestre de 2012, si no antes. De hecho, la economía se aceleró durante el invierno (primer trimestre) de manera consistente con la regla monetarista.

¿Panorama despejado por delante?

¿Sigue siendo el mensaje “todo claro”? La oferta monetaria real (narrow Money) se desaceleró a partir de fines de 2011, lo que dejó entrever que la recuperación perdería impulso a partir de la primavera de 2012, con una anticipación de seis meses como es habitual.  Sin embargo,  la oferta real de dinero siguió siendo un cinco por ciento superior en abril que en noviembre. Así pues, la sugerencia es que la expansión del PIB se modere, pero siga siendo respetable.

No obstante, las cifras monetarias ameritan un análisis pormenorizado. Entre enero y abril, prácticamente no creció la oferta monetaria real. Que este estancamiento continúe, o la consiguiente debilidad, sería un foco de preocupación.

¿Por qué se ha desacelerado el dinero real? Su crecimiento en 2011 refleja en parte las compras de títulos en el marco del “QE2” (segundo programa de expansión cuantitativa), que finalizaron en junio. La posterior “operación twist", que consiste en que la Fed venda bonos de corto plazo para financiar la compra de instrumentos con vencimientos más largos, ha proporcionado un estímulo mucho menor.

Esto sugiere que posiblemente sea necesaria una tercera ronda de expansión (QE3) para reavivar el crecimiento de la oferta monetaria y mejorar las perspectivas económicas. Aun así, el margen de maniobra de la Fed se ve limitado por una inflación más alta de la que había cuando se lanzó la segunda ronda de expansión cuantitativa a fines de 2010. La variación anual de los precios al consumidor “subyacentes” (es decir, excluidos los costos de alimentos y petróleo) ascendió a 2,3% en abril de 2012, frente a un 0,7% en el cuarto trimestre de 2010.

La concepción convencional indica que la economía de la zona euro mantiene un fuerte vigor interno y el riesgo de una recesión en 2012 está asociado con los posibles efectos de contagio por un "aterrizaje brusco" en la zona euro  y/o en China.

Sin embargo, la peor amenaza posiblemente provenga de la pérdida de impulso interno al diluirse estímulo monetario. Las probabilidades de recesión actualmente siguen siendo bajas, pero aumentarán si la reciente debilidad en la oferta monetaria real persiste.