“Hay oportunidades específicas en bolsa chilena, nuestras apuestas son sectores defensivos: utilities y bancos”

No hay que desesperar con la renta variable chilena. A pesar de que los indicadores no son para nada halagüeños, se pueden encontrar oportunidades de generar valor, asegura Valentín Délano, gerente de estudios de Principal Financial Group. De hecho, la bolsa local ha sido la que menos rentó en toda Latinoamérica en el primer semestre del año con la medición en dólares. Pero por si no fuera esto poco, por ratio precio/beneficios y perspectivas de resultados para el segundo semestre está cara respecto a su historia y tiene un menor premio respecto a la región. Sin embargo, y aquí viene el halo de luz para los equipos de inversión locales que están enfangados en trabajar por no dejarse arrastrar por el performance, “creemos que hay oportunidades específicas y nuestras apuestas son sectores defensivos: utilities y bancos”, expone Délano en entrevista con Funds People Latam. Este optimismo para segmentos específicos se debe a las “perspectivas de mejor hidrología y resultados del segundo trimestre favorables, excluyendo la alta base de comparación de Enersis por el efecto no recurrente en el segundo trimestre de 2013”, agrega.

No obstante, Chile no está entre los mercados emergentes favoritos para aumentar exposición. Sí aparecen dos latinoamericanos entre las principales apuestas en las economías en desarrollo, México y Colombia, junto con India y China. “Cada uno con desafíos relevantes pero que esperamos puedan sortear positivamente”, matiza Délano.

Por partes, el interés en India se justifica en la reciente elección de Modi, algo que “es esperanzador para el mercado, se ha reflejado en los índices de India, al poder gestionar las reformas necesarias para lograr un mayor crecimiento económico e integración financiera a mayor escala”. Caso similar, añade, al de México, con el paquete de reformas que “apuntan a una mayor productividad y mayor liberalización en mercados clave como el petrolífero, además de verse directamente afectado por una recuperación en la economía norteamericana”. La otra economía que gusta en la región es Colombia, gracias al momento que vive de mayor inversión inmobiliaria y de infraestructura, explica Valentín Délano. “Su potencial de crecimiento es significativo, a lo que se suman variables macro muy estables”, asevera. El otro país favorable es China, a pesar de los temores que había en los primeros compases del año con el gigante asiático. “Es un país en proceso de transición en su crecimiento que sigue administrando bien, aunque no está exento de riesgos. Las propuestas enfocadas a la sanidad y apertura financiera y liberalización de la economía, en caso de concretarse, serán bien vistas por el mercado, junto con haber un mayor potencial exportador hacia un Estados Unidos y una Eurozona más recuperadas”.

Aunque ya ha repasado las buenas perspectivas que tiene para México y Colombia, y añade a ello Perú, hay dos riesgos a tener en cuenta para el conjunto de Latinoamérica, avisa el gerente de estudios de Principal Financial Group: por un lado China, a pesar del optimismo hacia la segunda economía mundial, y por otro las tasas de interés internacionales. Lo de China se divide a su vez en dos posibles eventualidades que dañarían la visión de mercado para Latinoamérica, arguye, como son una probable disminución del nivel de importación de productos latinoamericanos, especialmente materias primas, y también hay que contar con que al abrirse la economía, tras mucho tiempo regulada, “se pueden generar correcciones bruscas en el precio de distintos activos o sectores con mayor intervención, como una eventual burbuja inmobiliaria, el uso de commodities o el shadow banking”. “Teniendo eso en común, las economías latinoamericanas muestran situaciones disimiles. Mientras países como México, Colombia y Perú muestran buenas perspectivas respecto a su política fiscal y regulatoria y en un contexto de política monetaria expansiva, Brasil muestra un crecimiento a la baja, inflación alta e incertidumbre sobre su política fiscal y regulatoria. En Brasil el optimismo se sostiene (probablemente en forma exagerada) en que pueda haber un cambio presidencial y se impulsen las reformas que el país necesita”, expone.

En cualquier caso, la región arroja interesantes oportunidades a tener en cuenta, indica Délano. Especialmente en infraestructuras, energía y minería por los costes reducidos en comparación a los países desarrollados y mejorías en capital humano y tecnología. A esto se podrían unir, si las reformas son exitosas, empresas que tienen pasado con titularidad pública.

Renta fija chilena

Si en renta variable Chile podría quedarse rezagado frente al rendimiento del resto de mercados latinoamericanos, en renta fija ocurre lo contrario. “Creemos que existe una presión alcista en las tasas Latinoamericanas lo que castiga el precio de los bonos, por lo que no se ve particularmente atractivo en este momento”, asevera Valentín Délano. Sin embargo, en Chile la reducción de la actividad económica ha provocado recortes y proyecciones de más recortes en la Tasa de Política Monetaria (TPM), que podría acabar el año en el 3,5%, señala el experto. “Seguimos viendo buenas perspectivas para la renta fija chilena, ya que aún se ven espacios para nuevos recortes de tasas y una demanda no saciada por instrumentos de renta fija en todos los plazos”. Aunque después de este proceso, “no hay que olvidar que se está planteando un escenario de menor devengo que significa que luego de este período de caída de tasas, las perspectivas para la renta fija se deterioran aun antes de volver a subir”.

Desarrollados vs emergentes

En la comparativa entre unos y otros mercados, de economías avanzadas y en desarrollo, para Valentín Délano ganan los primeros en el segundo semestre. A pesar de que aunque hay una recuperación de la actividad económica a uno y otro lado del Atlántico, “los mercados están frente a un escenario de mayor fragilidad y volatilidad en sus expectativas después de una primera parte del año favorable respecto al escenario central esperado”.

Para Estados Unidos, las perspectivas de cara a la segunda mitad del año “son bastante positivas”. Los motivos se fundamentan según el gerente de estudios de Principal en la recuperación económica. En la vieja Europa, hay que tener en cuenta varios aspectos, empezando por el impacto que tengan las medidas del Banco Central Europeo. En materia de crecimiento, “el mayor riesgo estaría en Francia que sigue decepcionando y Grecia, que si bien muestra algunas señales esperanzadoras, se mantiene muy débil. Por otro lado, las reformas dentro de España avanzan de buena forma y sus datos económicos, junto con los de Italia, muestra una recuperación incipiente. También se ve un avance en los acuerdos de control regulación bancaria centralizada y de rescate para toda la Eurozona, algo fundamental para el proyecto Euro. Con todo esto, Europa se ve en buen pie para mantenerlo como alternativa de inversión con algunas ventajas sobre EE.UU., notando que por lo menos por un buen tiempo las tasas de interés no subirán (algo que en EE.UU. no debiera ser así), y con espacio en la renta variable para seguir creciendo, especialmente si consideramos que la recuperación, marcadamente en el sector inmobiliario, está mucho más atrasada que en EE.UU.”.

Las mayores dudas entre las economías más ricas llegan con Japón. “Japón presenta un escenario más complicado, donde la actividad se ve impulsada por la agresiva política monetaria en curso que por otra parte ha elevado los niveles de deuda de manera significativa”, advierte Délano, que considera importante la rapidez con la que se avance ahora en las medidas pendientes por Shinzo Abe.