¿Han afectado las subidas del 5.000% en el precio de algunos medicamentos a la visión sobre el sector farmacéutico?

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Mattza, Flickr, Creative Commons

La campaña electoral estadounidense está dejando muchos titulares, la mayoría relacionados con las salidas de tono del candidato republicano Donald Trump o con la dura pugna que están librando en las filas demócratas la favorita Hillary Clinton y el emergente Bernie Sanders. Por lo general, los mercados solo siguen de refilón los dimes y diretes de los políticos y prefieren centrar su atención en otras cuestiones, como la desaceleración de la economía china o las últimas medidas de estímulo anunciadas por el BCE. Pero, de vez en cuando, un tema salta de la campaña a los parqués, provocando la reacción de los inversores. Es el caso de la industria farmacéutica de Estados Unidos, que ha presenciado en los últimos años un inquietante cambio de estrategia por parte de ciertas empresas –algunas de ellas de reciente creación– que podría tener repercusiones importantes sobre todo el sector.

Estas farmacéuticas se han dedicado a comprar las patentes de fármacos con décadas de presencia en el mercado y, en general, de uso minoritario, para pasar a comercializarlos como medicamentos especializados, no sin antes aplicar sustanciales subidas de precios. Uno de los casos más sonados lo protagonizó el pasado mes de septiembre Martin Shkreli, un gestor de hedge funds reconvertido en fundador y consejero delegado de Turing Pharmaceuticals que, tras adquirir en agosto los derechos de un tratamiento para la toxoplasmosis en uso desde 1953, decidió aumentar el precio de 13,50 a 750 dólares. En términos porcentuales, esto significó una subida de más del 5.000%. Las reacciones políticas no se hicieron esperar: mientras que Sanders se puso en contacto con la empresa para exigir una explicación, Clinton lo denunció públicamente y anunció que presentaría un plan para limitar estas subidas de precios.

Ese mismo día –en el que también se supo que Rodelis Therapeutics había dado marcha atrás con su plan de aumentar de 500 a 10.800 dólares el precio de su tratamiento para la tuberculosis resistente a otros fármacos– el índice Nasdaq Biotechnology cayó más de un 4% por el temor de los inversores a una posible intervención gubernamental para controlar los precios de los medicamentos. La pregunta es… ¿ha afectado la que puede bautizarse como la crisis de los medicamentos a la confianza de los gestores en el sector? Analizando el peso de los fondos de renta variable americana, europea y global en el sector se puede cuantificar cuánto habría sido el impacto de la crisis de los medicamentos en las carteras de los gestores. Haciendo este ejercicio se observa que donde más se ha percibido el enfriamiento de la confianza ha sido en las estrategias de renta variable americana. Aquí, el peso del sector en las carteras de los fondos se ha reducido desde que estalló el escándalo.

Dentro de la categoría Morningstar de renta variable americana con estilo blend, la ponderación del sector ha pasado del 16,2% que tenía el 31 de agosto al 15,5% de cierre de enero (el sector pondera un 14,7% en el MSCI USA Index). En lo que respecta a las categorías de bolsa americana con estilo growth y value también se ha apreciado una reducción del peso en las carteras. En el caso del primero, la ponderación ha pasado del 19,9% al 18,9% (el sector pesa un 16,2% en el MSCI USA Growth Index), mientras que en el segundo el peso ha bajado muy ligeramente, del 14% al 13,8% (el peso del sector en el MSCI USA Value Index es del 13,2%). Es decir, pese a la crisis vivida por el sector farmacéutico como consecuencia del fuerte aumento de precios de algunos medicamentos y la amenaza de nuevas medidas regulatorias por parte de la candidata demócrata –favorita en las encuestas para liderar el Partido Demócrata y llegar a la Casa Blanca- los gestores siguen manteniendo una posición sobreponderada en la industria.

En las estrategias de renta variable global y europea no solo no se ha apreciado una reducción del peso del sector farmacéutico, sino que lo que se ha visto es un incremento de posiciones. De hecho, la ponderación de los fondos en el sector ha aumentado de manera significativa en algunos casos. Por ejemplo, la media de los fondos integrados dentro de la categoría Morningstar de renta variable europea estilo value elevaron su exposición en 0,6 puntos, hasta el 9,7% (el consenso está sobreponderado, ya que el peso del sector en el MSCI Europe Value Index es del 9%). En lo que respecta a la categoría de renta variable global estilo growth, el incremento fue de 0,7 puntos, hasta el 15,3% (la ponderación del sector en el MSCI World Growth Index es del 15,5%, por lo que están ligeramente infraponderados). En el resto de categorías de bolsa europea y global, la exposición al sector farmacéutico se mantiene prácticamente estable con respecto a los niveles de cierre de agosto de 2015, por lo que la crisis de los medicamentos no ha afectado a la visión sobre el sector.