Gavilán o Paloma….

Gavilán o Paloma….

 

“Amiga, hay que ver como es el amor.
Que vuelve a quien lo toma,
Gavilán o paloma.
Pobre tonto, ingenuo charlatán.
Que fui paloma por querer ser gavilán.”

http://www.youtube.com/watch?v=clxzMVvyxc4

No, no vamos a hablar del desarrollo de la música pop española de los 70´s, el comentario de hoy estará dedicado a la política monetaria, más dovish o más hawkish , ¿que se es más  palomas o halcones? Pues depende…Y ¿cómo están influyendo las decisiones de política monetaria en el mercado?..

 

Cuando estamos camino de que se cumpla ya un año de las palabras que pronunció Bernanke, declarando la intención de reducir las compras mensuales de deuda e hipotecas apoyado en los buenos datos macro que se publicaban entonces de la economía estadounidense, se sigue a vueltas con las intenciones, movimientos e influencia de los Bancos Centrales en el comportamiento de los mercados financieros.

Así los grandes protagonistas del año pasado y de lo que llevamos de este sigue siendo los Bancos centrales, a ambos lados del Atlántico, y que están marcando el devenir de los mercados.

 

Haciendo un breve repaso al comportamiento de los mercados ante, medidas, y declaraciones de los Bancos Centrales, se ve que lo que existe en el mercado es una creciente incertidumbre, e inestabilidad que por muchas charlas que se dé por parte de los Gobernadores y consejeros la calma no llega. Pasan de palomas a gavilanes sin darse cuenta.

 

El primer anuncio de Bernanke no fue bien recibido por el mercado y el mes de junio2013 acabó con caídas de las bolsas, caídas en los bonos, con las materias primas sin levantar cabeza, sobre todo aquellas correlacionadas con el dólar. Todo esto afectó muy negativamente a los países emergentes, en el tipo de cambio haciendo tabalear a sus economías.

Así, los bancos centrales tuvieron que iniciar una política de comunicación, de cara a tranquilizar a los mercados sobre la retirada “ordenada” de los estímulos monetarios. Lo lograron y los mercados/inversores ya estaban mentalizados que en la reunión del 18 sept.2013 la FED iba a reducir su compra de bonos, pero, finalmente no se produjo a la espera de más datos que confirmaran la recuperación de la economía(el halcón no estaba preparado para atacar aún).Todo ello fue celebrado por los inversores con subidas de los mercados bursátiles y una relajación en el aumento de los tipos de interés a largo plazo de la deuda americana, así como una relajación en la presión de las divisas emergentes.

Y… el BCE echa a volar a la paloma que lleva dentro y baja tipos en su reunión de noviembre al 0,25%. Más motivos para la euforia.

 

Con el año nuevo, presidenta nueva, Yellen sustituyó a Bernanke

En el comienzo del 2014 y apoyados en las buenas perspectivas económicas se comenzó a hablar de cuándo se iba a producir el aumento de tipos oficiales, una política menos laxa pero sólo en lo referente a la FED y al Banco de Inglaterra. En el BCE y en el Banco de Japón, preocupados por la situación de sus economías, en cuanto al bajo nivel de precios y a la divisa, se continúan con las políticas monetarias expansivas, ya se sabe, “se hará todo lo necesario para apoyar a la economía y a los mercados”.

 

Los Bancos Centrales emergentes también entraron en juego dado la depreciación que sufrieron sus divisas a finales de enero, lo que llevó al hundimiento de los mercados bursátiles y decidieron subir tipos, limitando así la depreciación de sus divisas y el pánico surgido en los mercados.(subieron tipos el Banco de Turquia, de la India, de Sudáfrica, Brasil)

 

Por lo tanto los Bancos Centrales siguen siendo los protagonistas, y es que tanto los de los países emergentes, como los de los desarrollados han marcado el signo de los mercados, calmándolos e intentando devolverlos a su senda. Las declaraciones de Yellen y de Draghi calmaron a unos mercados inestables, en el que nadie quiere ser el primero en entrar pero si el primero en salir.

 

En las últimas reuniones de la Reserva Federal y del BCE, se sigue manteniendo el tono de una política monetaria expansiva y de ayuda a la tranquilidad de los mercados financieros.

Por un lado Yellen ha moderado el discurso, olvidando el objetivo de tasa de paro de 6,5% para el comienzo de la subida de tipos, sustituyéndolo por un objetivo más generalista: “la entidad no cambiará su política acomodaticia hasta alcanzar un equilibrio adecuado entre un nivel de empleo a largo plazo y una inflación del 2%. Para ello tendrá en cuenta una gama de indicadores”…Nada que la paloma sobre vuela aún…Qué tranquilidad, no? Ale, pues a subir se ha dicho…

Por su parte el BCE hizo lo que se esperaba, es decir, el mantenimiento de los tipos, y la continuidad de la política del Foward Guidance, ya no se sabe cuántas veces hemos oído lo que "haremos todo lo posible" y " pondremos en marcha todos los instrumentos necesarios"...todavía el mercado da crédito a las palabras más que a los hechos y las plazas bursátiles europeas se apuntaron subidas. Pero ya se da un paso más y declaraciones de diversos miembros del BCE dan a entender que en las próximas reuniones se podría pasar de las palabras a los hechos, con por ejemplo la facilidad de depósito en negativo o las compras de deuda en mercado.

Por su parte el Banco de Inglaterra la semana pasada mantenía nuevamente los tipos en el 0,5%, ya uqe prefería esperar a que se confirme las mejoras de su economía.

Respecto al Banco de Japón, continúa con su incremento de base monetaria.

 

A todo ello hay que sumar que el FMI que ha advertido del riesgo que conlleva mantener unos tipos de interés bajos demasiado tiempo y la necesidad de la consecución de una normalización monetaria.

 

Por lo tanto los Bancos Centrales siguen buscando el equilibrio entre sus políticas monetarias expansivas excepcionales y la obligación de limitar el riesgo en los mercados.

Difícil trabajo en estos tiempos, el reactivar una economía global que quiere pero no puede, y unos mercados financieros instalados en la incertidumbre e inestabilidad de la falta de visión que ello produce.

 

Esperemos que la primavera y el buen tiempo disipen las nubes y clarifiquen el escenario, con nuevos datos macro y nuevos datos empresariales, aunque tendremos que esperar a después de la Semana Santa en la que no está muy claro si va a hacer buen tiempo o lloverá.