Funcionarios venezolanos, y personalidades de Colombia, Brasil y México en los Offshoreleaks

Los Offshoreleaks, como se les conoce, incluyen a los financistas venezolanos Francisco Illarramendi y Moris Beracha, este último muy cercano a Hugo Chávez, quienes crearon un “esquema de Ponzi” y desviaron miles de millones de dólares de fortunas procedentes de Canadá, Estados Unidos y Venezuela a paraísos fiscales en Islas Caimán, Suiza y Panamá. Entre los implicados mencionados también está, Juan Montes, director de Inversiones de PDVSA, quien habría recibido más de 30 millones de dólares en sobornos al proveer bonos petroleros para realizar las operaciones, según denuncia la investigación.

Estae esquema colapsó en 2011, creándole pérdidas de cientos de millones de dólares a los inversores. La operación se llevó también gran parte de los fondos de pensiones de la compañía petrolera estatal PDVSA, de la cual se valía el entonces presidente Chávez para mantener su sueño revolucionario.

Otro de los afectados fue la familia Cisneros, la cual invirtió 117 millones de dólares. El grupo Cisneros, uno de los más fuertes de Latinoamérica, tiene una fortuna de acuerdo a la revista Forbes calculada en 4.400 millones de dólares (a marzo 2013). ELa inversión todavía no se ha recuperado, y la familia no ha hecho ningún comentario porque los procedimientos judiciales están en curso. Sin embargo, los Cisneros también forman parte de los miles de millonarios beneficiados en los paraísos fiscales, según ICIJ.

El turno de Colombia, Brasil y México

Tomás y Jerónimo Uribe son accionistas de una firma creada en las Islas Vírgenes Británicas en 2008, Asia America Investment Corporation. Un abogado de ellos, Jaime Lombana, dijo que esa empresa fue formada con la idea de exportar artesanías colombianas, pero jamás comenzó la actividad. Lombana justificó su creación en esas islas, unos de los más de 80 paraísos fiscales en el mundo, por el hecho de que un socio de los Uribe vivía allí.

Los dos hermanos fueron acusados durante el Gobierno de su padre (2002-2010) de presunto tráfico de influencias en dos escándalos, uno de los cuales se trataba de la compra de tierras cuyo valor saltó por los aires después de su adquisición gracias a que las autoridades les aseguraron un estatus de libres de impuestos, según publicó la ICIJ a partir la investigación de 15 meses que hicieron 86 periodistas de 46 países. Los hijos de Uribe fueron absueltos en ambos casos, pero los fiscales han iniciado otras indagaciones sobre compras de tierras.

En la lista también aparecen los empresarios brasileños Clarice, Leo y Fabio Steinbruch. Pertenecen a unos de los clanes familiares más ricos del gigante latinoamericano, dueños del banco Fibra y de las empresas siderúrgica CSN y textil Grupo Vicunha. En 2007 crearon Peak Management en las Islas Vírgenes Británicas. “Peak Management existe, está activa, ha sido declarada por sus dueños en los formularios impositivos y ante el Banco Central de Brasil como inversión en el exterior”, respondió Leo Steinbruch al ICIJ.

El mexicano Dionisio Garza Medina abrió una cuenta offshore en Singapur en 2005 a nombre de Vercors Private Limited. Pertenece a una de las familias propietarias de una de las principales compañías de México, la química Alfa, con intereses también en alimentos y telecomunicaciones. Garza Medina no respondió a las llamadas del ICIJ, pero un portavoz de Alfa declaró que se trata de un asunto privado de quien fuera consejero delegado de ese grupo y no un asunto corporativo.

Sobre la investigación de ICIJ

La ICIJ, dirigida por el periodista de investigación australiano Gerard Ryle desde septiembre de 2011, recibió hace unos meses las filtraciones de dos exempleados de entidades que ofrecen servicios offshore en paraísos fiscales como Singapur, Samoa, las islas Caimán y las islas Cook, estas dos últimas bajo soberanía británica.

El tamaño total de los archivos es “160 veces mayor” al de la filtración por parte de WikiLeaks en 2010 de documentos del Departamento de Estado de EEUU, según la organización. Para analizar toda la información se ha contado con la colaboración de medios como los británicos “The Guardian” y la BBC, el diario francés “Le Monde” y el estadounidense “The Washington Post”.

Los más de 2,5 millones de fichas robadas por los arrepentidos y depositadas en un disco de 200 GB afectan a 170 países, y explican un gigantesco sistema globalizado de evasión fiscal que blanquea billones de euros. Según un estudio de James S. Henry, execonomista de la consultora McKinsey, citado por Le Monde, los millonarios particulares tienen entre 16 y 24 billones de euros en territorios de fiscalidad reducida, lo que equivale a la suma de los PIB de Estados Unidos y Japón. Los datos de la ICIJ, que cuenta con 160 periodistas, se refieren solo a una parte de ese enorme pastel, camuflado a través de 120.000 sociedades opacas tras las que se esconden 130.000 testaferros y dueños reales.

Los Offshoreleaks promete sacar a la luz una inmensa lista de evasores encabezada por el actual primer ministro de Georgia, Bidzina Ivanishvili, en la que también hay prominentes figuras políticas y empresariales de Estados Unidos, Rusia, Pakistán, India, Irán, Tailandia o Indonesia.