Fin del secreto bancario en Suiza

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Fèlix González, flickr, creative commons

El Parlamento Europeo anuncia que la UE y Suiza han llegado a un acuerdo por el cual se pone fin al secreto bancario en el país helvético. Los ciudadanos europeos tendrán más dificil eludir al fisco mediante cuentas bancarias en el pais helvético una vez se produzca la aplicación de este mecanismo con entrada en vigor en 2018. A partir de ese momento, la UE y Suiza intercambiarán automáticamente información sobre las cuentas bancarias que sus residentes tengan en el otro territorio.

La Cámara dio el visto a esta medida con 593 votos a favor, 37 en contra y 58 abstenciones. En palabras de Jeppe Kofod (S&D, Dinamarca), “poner fin al secreto bancario es un paso importante en la lucha contra el fraude y hacia la justicia tributaria”, ya que “cada vez que alguien comete fraude fiscal, está sustrayendo fondos que podrían dedicarse a educación o sanidad”. 

Los próximos pasos son que la UE y Suiza rubriquen el acuerdo a tiempo para su entrada en vigor el 1 de enero de 2017. Según señalan, la consulta al Parlamento era preceptiva. Este convenio también tendrá que ser ratificado por el parlamento suizo.

Medidas más estrictas equivalentes a las de la UE

Ya en mayo de 2015, la UE y el país helvético alcanzaron un acuerdo contra el fraude y la evasión fiscal por el cual se comprometieron a intercambiar información no solo sobre ingresos, como intereses y dividendos, sino también sobre el saldo de las cuentas bancarias y las ganancias derivadas de la venta de activos financieros.

De esta manera, el convenio prevé que Suiza aplicará medidas más estrictas, equivalentes a las que ya están en vigor en la UE desde marzo de 2014. El acuerdo cumple los estándares globales de intercambio automático de información sobre cuentas bancarias establecidos por la OCDE, apuntan. Por otro lado, también se incluye disposiciones dirigidas a limitar las opciones de los contribuyentes para eludir sus obligaciones fiscales mediante la transferencia de activos o invirtiendo en productos que no están cubiertos por el acuerdo.

Cuando comience a aplicarse el convenio, las autoridades tributarias en los Estados miembros y en Suiza podrán identificar correctamente y de manera inequívoca a los contribuyentes, aplicar sus normas fiscales en casos transfronterizos, evaluar el riesgo de fraude fiscal y evitar investigaciones innecesarias.