Fidelity ve en los fondos mixtos una buena herramienta para 2009

La gestora estadounidense aconseja optar por una mayor diversificación de la cartera y, en el caso de los inversores más cautos, invertir en fondos mixtos moderados. En bolsa, prefieren los mercados desarrollados a los emergentes. Encuentran el mayor atractivo en los sectores sensibles a los tipos y las áreas defensivas.

“Los lemas para los inversores en 2009 serán la cautela y la diversificación. En vista de retornos atractivos en el mercado de renta fija y un posible rally de mercado bajista en las clases de activos de mayor riesgo, la mejor manera de protegerse contra las fluctuaciones imprevistas será invirtiendo en carteras moderadas”.

Trevor Greetham, gestor del Fidelity Funds Multi-Asset-Strategic Fund, destaca que después pasar la mayor parte de 2008 preocupados por la inflación, el principal temor de los responsables políticos ahora será la posibilidad de una deflación.

En esta etapa del ciclo económico, Greetham ve más interesante la renta fija que la renta variable y los activos monetarios. Además, destaca que los activos que generan ingresos cotizarán con una prima a medida que los tipos ofrecidos por los depósitos caen bruscamente. Para los inversores más aventureros interesados en ingresos, ve atractivos los bonos corporativos.

No obstante, avisa de que “aunque su rentabilidad está muy por encima de la deuda soberana, los inversores tendrán que asumir un aumento significativo en los impagos corporativos.

Por sectores, apuesta por aquellos más sensibles a los tipos de interés, como el consumo ciclico, y por los más defensivos, como el consumo básico y la atención sanitaria. Sobre el financiero, cree que ha podido pasar lo peor de la crisis bancaria y espera que se comporte mejor en bolsa que el industrial.

Por regiones, la renta variable de los mercados desarrollados superará el comportamiento de las bolsas emergentes y, si se tiene que quedar con un país, se decanta por EEUU: “se beneficiarán de su relativa diversidad, su fuerte exposición al consumo básico y atención sanitaria y la probabilidad de apreciaciones adicionales del dólar a medida que los tipos de interés del resto de los mercados se acerquen a los de EE.UU. y Japón”.