Fidelity apuesta por empresas europeas que están por encima de las tendencias a corto plazo

Desde Fidelity International son cautos sobre la economía europea pero eso no significa que sean pesimistas sobre los valores del Viejo Continente. Así, la gestora cree que existen numerosas empresas de primera fila con precios que las sitúan en una buena posición para ofrecer rentabilidades a largo plazo y que eso les hace estar por encima de las tendencias más cortoplacistas. “La selección tiene más influencia que las tendencias y estoy encontrando valores que me gustan en sectores con exposición al consumo de los mercados emergentes, en empresas que ayudan a otras empresas y a los consumidores a adoptar hábitos más ecológicos y empresas defensivas con ingresos estables y un dividendo sólido y al alza”, comenta uno de sus gestores de carteras, Sam Morse.

De hecho, el experto cree que centrarse en los valores en cartera y sus perspectivas a largo plazo es más importante que las distracciones que generan los acontecimientos macroeconómicos. Así, dos meses después del comienzo de año, cree que debido a esos sucesos muchos analistas ya han hecho añicos sus predicciones para todo el año. “Nadie podía prever los levantamientos populares en el mundo árabe, pero hasta ahora las reacciones de los inversores a las protestas se han circunscrito mayoritariamente a los mercados locales”, comenta.

Morse insiste en librarse de ese ruido del mercado, pues mercado éste subestima muchas veces el largo plazo. Como ejemplo, las acciones más castigadas durante el segundo semestre de 2010 -las que se vieron atrapadas en la crisis de deuda pública en Portugal, Irlanda, Italia y España- han batido a otras. “Probablemente el año pasado fueron víctimas de la sobreventa y los inversores ahora se han replanteado sus posiciones de una forma más mesurada. Creo que esto demuestra el hecho de que el mercado mira muy poco hacia los próximos trimestres en sus análisis y subestima el efecto multiplicador del crecimiento que una empresa pueda conseguir en un periodo prolongado de tiempo”, afirma.

Así, cree que las rentabilidades positivas probablemente se ven mucho más influidas por el hecho de que una empresa sea capaz de generar rentabilidades más altas durante más tiempo de lo que el mercado espera, que por una situación en la que el valor cotice actualmente con un PER más o menos caro desde un punto de vista histórico. Por eso, Morse mantiene un valor en cartera durante un periodo medio de entre 3 y 5 años.