Falcon Crest

jaime
Máximo García

Hace tres semanas que el Telediario se ha convertido en una especie de Falcon Crest Ibérico. El crisol político surgido tras las últimas elecciones es como una tabla periódica infinita de siglas. Estamos en plena berrea política, es momento de negociar y, si me permiten, en muchos casos, renunciar a principios a cambio del éxito, a cambio de tocar poder. Algunas combinaciones que surgen generan declinaciones imposibles, piruetas contra natura en las que solo se mira el corto plazo.

Este es uno de los problemas que también afecta a nuestra industria: a veces sacrificamos las ideas por el corto plazo, la tentación puede con nuestros principios. Para evitarlo, tenemos que tener líneas claras que nunca sobrepasaremos, cosas muy sencillas que debemos de respetar para no echarnos a perder. Un ejemplo para entendernos: si no gestiono activos de renta fija no puedo crear un fondo multiactivo, por mucho que lo atractivo en este momento sea gestionar fondos multiactivo. La tentación es grande; la idea, ¡malísima! Hay quien lo resumió de una forma muy simple: El dinero no es el problema, son los principios; pero claro, es más fácil luchar por unos principios que vivir de acuerdo con ellos…y sino que se lo digan a los políticos.