Los que vieron más movimiento fueron los ETFs de renta fija, internacionales y de dividendos, debido a que los inversionistas trataron de protegerse de la incertidumbre del mercado y el alza potencial de las tasas de interés. Los ETFs de renta fija recibieron 16,3 billones de dólares en flujo neto, mientras que los de desarrollo internacional vieron 12,6 billones y los de dividendos 6,4 billones de dólares.
Los ETFs que más registraron pérdidas fueron los de mercados emergentes, de baja capitalización en Estados Unidos y los de commodities, con una disminución de 3,7 billones, 2,2 billones y 2,1 billones de dólares, respectivamente.
Estos resultados se corresponden con el rendimiento de dichos sectores en los pasados seis meses, de acuerdo con el reporte de SSgA. Las acciones de mercados emergentes rindieron sólo un 0,9% comparado con el índice MSCI EAFE, que rindió casi 5%. El índice Dow Jones UBS Commodities rindió -2,5% en la primera mitad del año.
En los ETFs de baja capitalización de Estados Unidos se observó una discrepancia, ya que perdieron 2,2 billones de dólares a pesar de que el índice S&P SmallCap 600 rindió 7,54% a junio 30. “Es posible que algunos inversionistas sientan que es tiempo de vender estos ETFs, dada la tendencia que la clase de activo ha tenido”, dice Kevin W. Quigg, líder global del grupo de mercado capital de ETFs en SSgA.
SSgA vaticina que los ETFs en clases de activos que no estén correlacionadas con el mercado de acciones tendrán los mayores ingresos en los meses venideros. Estos ETFs incluyen los bonos ligados a la inflación, los de sociedades de inversión inmobiliaria, recursos naturales y commodities. “Los asesores tienen actualmente una inversión entre 3 y 10% en bienes inmuebles”, asegura Quigg.
Se espera que los ETFs activos comiencen a despegar en los próximos meses. “Con el aumento reciente de la clasificación de ETFs activos y con un incremento relativo en el crecimiento, los ETFs de gestión activa empezarán a ganar tracción”, explica el reporte.