¿Qué pistas está dando el mercado sobre la sostenibilidad del rally del petróleo?

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El petróleo por encima de los 50 dólares el barril, aunque haya sido sólo en el intradía de la sesión del pasado 26 de mayo, ha servido para inyectar optimismo al mercado, al tratarse de la primera vez que supera esta cota psicológica en lo que va de año. Para Geoff Blanning, responsable de materias primas de Schroders, existen signos claros de que el sentimiento negativo de los inversores ha tocado suelo: “Creemos que hemos presenciado el punto de inflexión para las materias primas. Al menos una docena de materias primas han ganado más del 10% este año y una serie de ellas han ganado más del 30%. Claramente, el mercado bajista ha terminado”. El responsable alerta no obstante de que puede haber baches en el camino de aquí en adelante: “Después de fuertes ganancias, es normal ver correcciones, y algunas (por ejemplo, el oro) podrían ocurrir ahora”.

Si Blanning está en lo cierto, los inversores sólo deben tener una cosa en la cabeza: comprar. Especialmente si tienen en cuenta que “los inversores están infra invertidos en las materias primas, y no están bien cubiertas por analistas”. “Las mayores ganancias, en términos porcentuales, ocurren al principio de un mercado alcista. Y el mejor momento para comprar algo (el de menor riesgo) es cuando la expectativa del consenso está cambiando de bajista a alcista, como está sucediendo ahora con las materias primas”, alerta el experto.

Éste recuerda que la primera razón para plantearse la inversión en materias primas es porque ofrecen protección frente al riesgo de inflación. “Bajo nuestro punto de vista, la fuerte subida de los precios de las materias primas desde el comienzo del año es un signo de alerta de que quizás hayan empezado los tiempos inflacionarios. Y la manera de protegerse a uno mismo es muy clara: comprar commodities”.

Un ajuste benigno entre oferta y demanda

Maike Currie, experta de Fidelity Personal Investing (parte de Fidelity International), considera que el hecho de que el barril haya rozado los 50 dólares “confirma que los fundamentales de la oferta y la demanda, en oposición a las amenazas y la geopolítica, son los motores definitivos del precio del petróleo en el largo plazo”.

Para ella, esta revalorización se ha producido a medida que “los inversores han sopesado el impacto de las alteraciones de la oferta en Nigeria y Canadá, mientras que los datos del Gobierno de EE.UU. mostraban una caída de los inventarios del petróleo hace dos semanas”. Cabe recordar que la producción canadiense se ha reducido en mayo en cerca de un millón de barriles por el incendio en el norte del país, donde se encuentra la mayor parte de la producción de crudo; en Nigeria la producción ja retrocedido hasta menos de 1,4 millones de barriles al día (una caída del 40% desde máximos).

A todos estos factores se han de añadir, por una parte, que “los descubrimientos de nuevas reservas de petróleo han caído hacia su nivel más bajo en 60 años” y, por otra, que ya se está empezando a notar el efecto del ahorro en gasolina: “Después de meses de combustible baratos, los conductores tanto del mundo desarrollado como del emergente están usando más sus coches”. Un dato pertinente: se espera que el uso de gasolina en EEUU. supere este año el récord establecido en 2007, mientras que se constata que la demanda al alza de petróleo en India, China y Rusia.

El punto de vista de la representante de Fidelity es corroborado por Richard Turnill, director global de estrategia de inversión de BlackRock: “Los fundamentales de la oferta y la demanda del petróleo se están transformando de un obstáculo a un impulso para la inflación (en EE.UU.). La oferta de petróleo se ha ajustado, y la demanda está repuntando, principalmente desde China e India. Esto sugiere que los precios actuales parecen cada vez más sostenibles, a no ser que se produzca un número significativo de reaperturas de producción de pozos inactivos de petróleo de esquisto”.

La paz social, potencial perdedora

Una de las gestoras que han insistido en los últimos meses en que se estaba gestando un rebote en el precio del crudo es PIMCO, si bien desde la gestora admiten que se ha producido más rápido de lo que esperaban. “Aunque los incendios canadienses ciertamente han recortado algo del excedente de petróleo, ahora estamos prestando más atención a la creciente inestabilidad en países productores de petróleo clave”, indica Greg Sharenow, gestor de la firma.

El experto se fija en el aumento de conflictos violentos en el delta del Níger, que se ha producido “en parte debido a la carencia de financiación para comprar seguridad efectiva, por lo que se ha reducido una cantidad material de petróleo de buena calidad procedente de la cuenca atlántica y ha caído la producción nigeriana a su nivel más bajo en décadas”. También le preocupa “la escalada de violencia e inestabilidad política en Irak y Venezuela, exacerbada por los bajos precios del petróleo, que ponen una presión material sobre los servicios gubernamentales”. Esta concatenación de acontecimientos ha llevado a ambos países a experimentar “pérdidas modestas en la producción y una amenaza para la producción futura”. Entre tanto, la producción de los países no miembros de la OPEP está registrando “una caída interanual sustancial”, lo que a su vez limita el margen de maniobra de las empresas productoras de petróleo. Sharenow alerta de que los precios del “oro negro” se volverán más sensibles a cualquier decisión que tomen Arabia Saudí y otros países productores del Golfo Pérsico.

Si no crecen ni las exportaciones ni la producción, puede haber dos implicaciones: que la capacidad productiva sufra limitaciones, “lo que es inherentemente alcista de producirse otra escasez de oferta”, y que “la narrativa bajista sobre el incremento de producción en Arabia para ganar cuota de mercado será revisado”. Sharenow indica que el último caso es un riesgo en el que pensar en el largo plazo.