ESMA publica la versión final de las normas técnicas de ejecución para MiFID II

Margarete_Ziegler-Raschdorf
Margarete Ziegler-Raschd, flickr, Creative Commons

Nuevo paso hacia la implementación de MiFID II. La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha hecho pública esta semana la versión final de las normas técnicas de ejecución para la Directiva 2014/65/UE relativa a los mercados de instrumentos financieros, un documento de unas 400 páginas en el que el regulador especifica “cómo la nueva legislación afectará en la práctica a los participantes del mercado, las infraestructuras de mercado y los supervisores nacionales”, con el objetivo de mejorar “la transparencia, la seguridad y la resiliencia, así como la protección de los inversores”, en los mercados financieros europeos, según explica en un comunicado.

Pero, ¿cuáles son los aspectos más importantes que introduce esta versión final de las normas técnicas? Fundweb lo ha resumido en cuatro puntos:

1. Cálculo de la liquidez de los bonos

ESMA se ha decantado finalmente por una combinación de los dos métodos sugeridos: el enfoque por clasificación de activos (COFIA), que categoriza los bonos en diferentes grupos y se basa en su tamaño para determinar su liquidez, y el enfoque por instrumento (IBIA), que evalúa la liquidez de los bonos individuales.

El primero se aplicará en el caso de los derivados, mientras que el segundo se usará para calcular la liquidez de los bonos a partir del valor nocional diario, el número de operaciones diarias y el número mínimo de días en los que el bono fue negociado a lo largo de un periodo determinado.

2. Normas de negociación en renta variable

En renta variable, el regulador ha puesto el énfasis en las denominadas ‘dark pools’, “plataformas de negociación privadas creadas para permitir que los inversores institucionales negocien grandes volúmenes con una mejora máxima del precio y una fuga mínima de la información, ya que no tienen que revelar los precios de las órdenes hasta que la transacción haya sido ejecutada”, explica Mark Pumfrey, responsable de Liquidnet para Europa, Oriente Medio y África (EMEA) (leer más).

Con el objetivo de evitar que estas grandes transacciones alteren el mercado, las nuevas normas técnicas restringen la cantidad de acciones de una empresa que pueden negociarse en cada una de estas plataformas y en el conjunto de las dark pools europeas. No obstante, la medida resulta controvertida, ya que hay quien cree que irá en detrimento de los inversores, al impedir que un gran número de acciones se beneficie de la mejora de precios que ofrecen las dark pools.

3. Nuevo sistema de reporting

ESMA ha decidido actualizar el proceso de comunicación de transacciones, para lo que las normas técnicas detallan cómo deberá presentarse la información e introducen nuevas normas sobre el proceso de reporting aplicable a las divisiones europeas de firmas no europeas.

Esta actualización no es menor, ya que la responsabilidad en la comunicación de transacciones pasa del lado vendedor (sell side) a las gestoras de activos, lo que podría implicar una renovación completa de los sistemas informáticos de algunas entidades.

4. Más detalles sobre la ejecución de órdenes

El documento publicado también define las normas referidas a la mejor ejecución y establece que las firmas de inversión que ejecuten órdenes de clientes tendrán que “publicar anualmente datos sobre los cinco principales centros de negociación para cada clase de instrumento financiero y la calidad de la ejecución obtenida”, aunque no da más detalles sobre cómo habrá de publicarse esa información.