"Es una falsa idea común que la deuda empresarial de países emergentes es de las más arriesgadas"

La inversión en emergentes, tan cuestionada en los últimos meses, ofrece oportunidades en el segmento de la renta fija corporativa denomina en dólares. Desde Pictet AM apuntan que la deuda empresarial de este grupo de países, a diferencia de otras clases de activos, se ha mostrado más resistente a la reducción de estímulos monetarios de la Reserva Federal de EE.UU. El índice de deuda empresarial de mercados emergentes de JP Morgan CEMBI Broad Diversified Composite, ha generado una rentabilidad del 2,94% en dólares los tres primeros meses de 2014. Muy por encima de la deuda soberana y las acciones emergentes, que en el mismo período han perdido hasta un 10%, víctimas de los cambios de la Fed y la desaceleración del crecimiento en China.

Este buen comportamiento es atribuible a factores fundamentales y técnicos duraderos. "En primer lugar, es una falsa idea común que la deuda empresarial de países emergentes es de las más arriesgadas. La realidad es que muchas de estas compañías han aprovechado para refinanciar deuda a tipos más baratos y extendido prudentemente la sensibilidad a variaciones de tipos de interés de sus pasivos. Además, su ratio de deuda neta/beneficio de explotación se ha mantenido relativamente estable en 1:1 los últimos cinco años. De hecho más de dos tercios de este universo cuenta con calificación crediticia de grado de inversión", explican. Esto si olvidar que desde 2010, de promedio, sólo 2% ha entrado en impago cada año, y aunque en 2013 la tasa haya llegado al 3%, se espera que vuelva 2% en 2014.

Asimismo, desde Pictet señala que probablemente lo más importante es la estabilidad que ofrecen. "Dos tercios de 1,9 billones de dólares de deuda viva están en manos de instituciones locales, como compañías de seguros y fondos de pensiones, que tienden a comprar y mantener, con sólo modestas salidas desde el verano de 2013. En contraste, las salidas de fondos emergentes sumaron 15.000 millones de dólares en 2013, y este año han llegado a los 18.000 millones". Un cuadro similar se observa en la deuda soberana emergente. Además, esta deuda cuenta con cupones más altos (una media superior al 5%), vencimientos más cortos y menor sensibilidad a un aumento de tipos de interés que otros títulos de renta fija de mercados emergentes y desarrollados, "lo que protege contra los peores efectos de la retirada de estímulo monetario de la Reserva Federal".

Claves para invertir

A pesar de todos los aspecto comentados anteriormente, es importante no engañarnos ya que este mercado sigue vulnerable a episodios de falta de liquidez. "Esto se debe que las nuevas regulaciones han obligado a las instituciones bancarias a reducir su actividad en el mercado de bonos". Asimismo, la caída del valor de las monedas emergentes supone un riesgo a tener en cuenta para aquellas empresas que tienen ingresos en moneda loca, pero con costes y deuda en dólares. "En cualquier caso, lo fundamental es ser un poco más selectivo".

Pictet concluye que el conjunto esta deuda muestra una tasa interna de rentabilidad más del doble que la de igual calificación crediticia de empresas de EEUU y compensa suficientemente por los riesgos. "Así que debe seguir siendo un medio para aprovechar el dinamismo de los países emergentes, con protección respecto a la volatilidad asociada a las monedas y acciones de estos mercados. En cualquier caso invertir con éxito en deuda empresarial de mercados emergentes requiere una comprensión profunda de los factores micro y macroeconómicos, experiencia y  conocimiento local, y entendimiento de los riesgos operativos y de gobierno corporativo de estos mercados".