¿Es momento de comprar ‘growth’ o ‘value’? La opinión de los selectores españoles

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WingedWolf, Flickr, Creative Commons

Teniendo en cuenta la diferencia que existe entre el punto del ciclo económico en el que se encuentran la economía europea -por un lado- y la estadounidense -por el otro- y el hecho de que la valoración de sus mercados de renta variable parezca encontrarse en una situación muy diferente, muchos inversores se preguntan cuál es la mejor estrategia a seguir en el actual escenario, tanto en lo que se refiere al modo de exponerse a renta variable europea como americana. ¿Es momento de comprar ‘growth’ o ‘value’? Para saberlo, Funds People ha sondeado la opinión de varios selectores de fondos españoles, que han querido dar a conocer su visión sobre cuál es, a su juicio, la manera más adecuada de aproximarse en estos momentos a los mercados de uno y otro lado del Atlántico.

Diego Fernández Elices, selector de fondos en A&G, considera que ni Estados Unidos ni Europa están lo suficientemente baratos como para comprar crecimiento asumiendo expansión de múltiplos sin que exista preocupación por la calidad de ese crecimiento, pero tampoco hay activos de renta variable tan baratos como para que un gestor ‘value’ pueda construir una cartera que cotice con un descuento tan grande frente a sus precios objetivos que le permita sentarse a esperar que el mercado reconozca ese valor. Dicho esto, en Estados Unidos Elices recomendaría dar a las carteras un sesgo ‘value’ porque en un entorno de crecimiento fuerte de la economía a partir del segundo trimestre de 2014, el mercado no pagará múltiplos exagerados para compañías que sean capaces de hacer crecer sus beneficios, porque serán muchas las que lo hagan.

En Europa, por el contrario, el experto cree que el crecimiento será anémico y, en consecuencia, los múltiplos que se pagarán por las compañías que sean capaces de crecer serán muy superiores a la media del mercado. “Sin embargo, no queremos crecimiento a cualquier precio y, por este motivo, recomendamos gestores ‘quality growth’, es decir, gestores que compren crecimiento de calidad y no a cualquier precio, porque cuando el mercado se estrese y se pongan realmente en duda las valoraciones (como ya ocurre en Estados Unidos), todo lo que cotice a múltiplos excesivamente altos puede sufrir, con independencia de la calidad de la compañía, crecimiento de benéficos o calidad del balance”, explica el selector de fondos de A&G.

Marta Pérez Cogollos, selectora de fondos de Santander AM, asegura que tanto en Europa como en Estados Unidos, los índices ‘value’ y ‘growth’ se caracterizan por ciertos sesgos sectoriales frente al índice neutral. Según explica, los índices ‘value’ tradicionalmente tienen preponderancia de compañías financieras, y el impacto de la crisis de 2008 y la regulación posterior hicieron mella en el estilo. En los índices ‘growth’, aunque lo diferenciador es el sector tecnológico, también suele mostrar una mayor exposición al sector consumo, en particular al no cíclico, y este estilo se ha visto favorecido durante varios años por las características defensivas de ese segmento.

“Recientemente hemos visto un resurgir del estilo ‘value’ a medida que se disipaba el viento en contra que representaban los problemas del sector financiero, y también ayudado por el sector de la energía. Sin embargo, el estilo 'growth' tiene a su favor la capacidad de ofrecer crecimiento de beneficios en un entorno en el que el crecimiento, en el mejor de los casos, parece que va a ser moderado, y por tanto, más valioso. Lo más probable es que veamos un periodo de alternancia entre los dos estilos, dependiendo de lo optimistas o pesimistas que sean las expectativas de recuperación económica”, augura la experta.

Puy Carazo, responsable de selección de fondos de Deutsche Asset & Wealth Management, indica que clasificar un fondo como ‘growth’ o ‘value’ es técnicamente sencillo, puesto que existe una serie de ratios, como el PER, el Precio/Cash Flow o el Precio/Valor en libros, a través de los cuales, agregando el dato de cada una de las compañías en cartera, se puede determinar cuál es el sesgo del producto. Más allá de lo que significa seguir los índices ‘growth’ y ‘value’, lo importante a su juicio es tratar de analizarlos y comprenderlos desde un punto de vista sectorial. “Actualmente, nuestras apuestas no tienen un claro sesgo hacia ninguno de los dos, ya que nos decantamos por un estilo mixto, al preferir no delimitar nuestra selección de fondos y centramos en gestores ‘stock pickers’ sin un sesgo predeterminado, donde veamos valores de calidad a precios razonables”.

Bajo estas premisas, donde Carazo reconoce que en la casa están más positivos es en valores cíclicos, compañías que anteponen a las defensivas. “Históricamente, los sectores cíclicos lo hacen mejor en periodos de aceleración del crecimiento económico. Los sectores cíclicos, parecen menos endeudados que los defensivos y podrían beneficiarse del incremento del gasto en capital y del aumento de la demanda contenida en Estados Unidos. Además, con la rotación sectorial que estamos viendo, los cíclicos tienen una valoración más atractiva y van ganando momentum. Con datos pasados, vemos como los sectores cíclicos, tienen mejor comportamiento cuando el ISM Manufacturero ha estado entre 55-60, como ocurre en la actualidad, y como un aumento de la tir del bono a 10 años americano ha estado correlacionado con una mejor rentabilidad relativa de los cíclicos frente a los defensivos”, explica.

¿Está clara la distinción entre lo que es 'growth' y lo que es 'value'?

La teoría dice que las compañías ‘value’ son aquellas que cotizan, al menos, un 33% por debajo de su valor intrínseco. Los gestores que siguen estrategias de este tipo tratan, pues, de aprovechar los descuentos con los que –según sus estimaciones- estarían cotizando estos valores con la esperanza de que en el futuro el mercado las pongan en precio. Las compañías ‘growth’, por el contrario, serían aquellas de las que se espera un rápido crecimiento de las ventas y, en consecuencia, de sus beneficios. Los gestores ‘growth’ no se fijan tanto en el valor intrínseco de las compañías, sino en el potencial de crecimiento que presentan. Hasta aquí, todo parece indicar que la diferencia entre ambos estilos está muy defnidad. Sin embargo, la realidad es que la distinción entre lo que es ‘growth’ y lo que es ‘value’ no siempre está del todo clara, sobre todo cuando se habla de compañías concretas.

Así lo demuestra una reciente encuesta realizada por Funds People entre 12 gestores y directores de renta variable europea de diferentes gestoras internacionales, en la que se les pidió encasillar como 'growth' o 'value' a un total de 10 compañías cotizadas europeas. En este sentido, existen casos en los que las respuestas son divergentes. El más llamativo es el de Novartis. Para el 50% de los encuestados, la farmacéutica suiza es una compañía ‘growth’, mientras que la otra mitad la engloba dentro de ‘value’. El dato es importante teniendo en cuenta que Novartis es una de las compañías que más se repiten en el 'top 10' de los fondos de renta variable europeos y globales. También se aprecia un importante grado de discordancia en empresas como ArcelorMittal y Nestlé. Esta divergencia a la hora de categorizar compañías tiene su traslación en la composición de las carteras (leer más).