¿Es la hora de la gestión activa o pasiva? Las gestoras analizan las oportunidades que ofrecen las estrategias de alfa y beta

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SalFalko, Flickr, Creative Commons

La lucha entre gestión activa y gestión pasiva se ha mantenido viva en los últimos años a cuenta de la evolución de los principales mercados desarrollados. En el contexto de fuerte shock y posterior recuperación alcista, lo cierto es que quienes apostaron por la beta han obtenido resultados mejores de media que quienes se inclinaron por el alfa. No obstante, esto podría cambiar a medida que la expansión de múltiplos va dejando paso al crecimiento de beneficios en Europa, y a medida que el ciclo de subidas de tipos en EE.UU. está cada vez más próximo. Funds People ha dirigido un cuestionario a varias firmas internacionales de gestión para consultar sus puntos de vista sobre esta problemática. 

“El alfa ya se está viendo”, declara Juan Barriobero, responsable de inversiones de renta variable de Deutsche AWM. “La publicación de resultados al alza y la volatilidad baja favorece las estrategias de alfa, aunque se mantiene la probabilidad de un entorno risk on/ risk off por los eventos macro que están por venir, especialmente por Grecia y el ciclo de subidas de tipos de la Reserva Federal”, añade el experto. Sin embargo, éste reitera que “es la hora del alfa, y ya lleva unos meses viéndose en Europa”. En cuanto al caso de EE.UU., aclara que el ciclo del alfa “está más avanzado, pero las subidas de tipos plantean dificultades porque muchos inversores se vuelven macro driven”. 

“Como gestores de fondos, siempre defendemos la generación de alfa como fuente de valor añadido para nuestros inversores, y en el momento actual lo vemos aún con más razón”, declara Fernando Fernández-Bravo, senior relationship manager de Invesco AM. Añade que ”las valoraciones en Europa no son igual de atractivas en todos los sectores y la selección de valores es fundamental”. Pone como ejemplo de generación de alfa la decisión de los gestores del Invesco Pan European Equity de tener una infraponderación elevada al sector farmacéutico y que sin embargo que Novartis sea la primera compañía por peso. 

También apuesta decididamente por el alfa Nick Peters, gestor de Fidelity Solutions, parte de Fidelity Worldwide Investment: “Creo que los gestores activos pueden generar valor real a los inversores en el largo plazo. Al invertir en gestores activos, nuestro proceso de selección de estrategias busca aquellos en los que creemos que pueden hacerlo mejor a lo largo de un ciclo de mercado”. El procedimiento de Fidelity Solutions se basa en “la combinación de gestores con una gama de diferentes estilos y acercamientos, porque no hay una única manera correcta de invertir”. Peters se refiere a que “algunos gestores lo harán menor que otros en cada fase del ciclo de inversión, pero diversificar una cartera entre una serie de gestores diferentes puede dispersar el riesgo de forma más amplia en el largo plazo”.

Desde J.P.Morgan AM, el equipo gestor del JPMorgan Funds- US Value indican que en 2014 se registraron fuertes flujos de entrada en ETF, al haber atravesado altibajos la gestión activa. “Sin embargo, este año vemos grandes discrepancias entre los retornos por sectores e incluso entre el comportamiento de valores dentro del mismo sector”. Ponen como ejemplo al sector de la energía, que el año pasado perdió un 11,4%: mientras que las compañías extractoras de gas y petróleo cedieron un 41,8%, las integradas sólo se dejaron un 7,4%. “Estas grandes divergencias deberían proporcionar un entorno mejor para los stock pickers”, concluyen.

Nick Sheridan, gestor para Henderson del Henderson Horizon Euroland, ofrece un punto de vista adicional: “Si entramos en un ciclo de M&A, entonces las oportunidades de selección de valores se incrementarán. Además, si el QE en Europa lleva a una recuperación, entonces aumentará la dispersión entre beneficios, lo que debería reflejarse en los retornos de las acciones”.

No todos los participantes en este artículo tienen tan clara la conveniencia de una división entre beta y alfa. Desde BNP Paribas IP, el director de inversiones Colin Graman y el estratega Joost Van Leenders esperan que repunte la volatilidad, “por lo que las estrategias gestionadas activamente pueden proporcionar dividendos significativos para los inversores”, pero ambos creen que “este es el caso para las estrategias activas de beta y alfa”. Puntualizan que “en el entorno de bajos retornos esperados, el contenido de alfa del retorno total se vuelve muy importante”. 

“El inversor tiene necesidad cubrir la inflación y las expectativas de rentabilidad a largo plazo.  De manera que la innovación es uno de los factores éxito”, observa Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latam. “Cada vez se diferencia más la beta (sensibilidad a variaciones de un mercado determinado) del alfa (exceso de rentabilidad respecto a riesgo asumido). Así que por un lado hay más demanda de gestión pasiva, pero por otro se habla de alfa creativa, que no sigue índices tradicionales ni métodos habituales de gestión”, resume. 

Desde CarmignacSandra Crowl opina que “hay posibilidades por ambas partes, pero es necesario tener precaución. Las valoraciones relativas y los factores de crecimiento son los determinantes”. La miembro del comité de Inversión de Carmignac explica que “mientras que las apuestas de beta pueden ser atractivas en periodos cortos, el posicionamiento multitudinario ha creado algunos excesos y la generación de alfa es siempre la mejor manera de protegerse contra la volatilidad al alza en mercados de renta variable, con la normalización de tipos en EE.UU. por delante”.