"Entre los inversionistas hay interés por buscar retornos más estables sacrificando un mayor potencial"

Kamil Molendys, Unsplash

Las pérdidas de las bolsas latinoamericanas han reducido la aversión por el riesgo de los inversionistas chilenos. Por ello, cada vez tienen más peso sobre el total los fondos de deuda, y los balanceados están creciendo de forma importante. En 12 meses, hasta julio, la categoría de fondos balanceados conservadores incrementó el número de partícipes en un 154%.

La base de datos de Morningstar tiene contabilizados 107 productos, de los que 102 obtienen rentabilidades positivas en 2013, un tercio por encima del 3%. En este grupo destaca una familia de fondos de Principal, los Principal Gestión Estratégica D, que tiene serie de fondo mutuo normal para inversionistas y serie de fondo APV para trabajadores que hagan aportes voluntarios para su pensión. Su portafolio manager es Carlos Streeter, que asegura que son productos interesantes cuando el mercado tiene alta volatilidad, ya que los inversionistas pueden estar expuestos a renta variable para buscar oportunidades, pero principalmente se defienden de la inestabilidad con renta fija.

Así, muchos inversionistas han rotado de renta variable a balanceados. “Esta migración hacia fondos mas conservados refleja el ánimo de los inversionistas a buscar alternativas de retorno más estables sacrificando un mayor retorno potencial”, explica Streeter. “Puede ser el resultado de la mayor aversión al riesgo que se ha observado entre los inversionistas durante el último tiempo, considerando la ausencia de noticias positivas en el entorno macroeconómico mundial, especialmente impactadas por la desaceleración económica de China”, añade.

En concreto, el fondo de Principal que gestiona Carlos Streeter, lanzado en enero de 2011, tenía al inicio del mes pasado 538 partícipes, con un patrimonio de 4.200 millones de pesos (más de ocho millones de dólares). Según los datos de Morningstar, acumula una rentabilidad del entorno de 3,5%. Mientras que a 12 meses está por encima de los cinco puntos.

“El universo de inversión del fondo se compone de renta fija nacional e internacional y de renta variable nacional e internacional, tanto en instrumentos individuales como a través de fondos de terceros. También se utilizan derivados financieros para dólar y UF”, explica Streeter, que señala que habitualmente el fondo fluctúa entre 90 y 100 posiciones, y ahora mismo tiene 92. “Es una excelente opción para aquellos inversionistas que quieran contar en su APV con una estrategia de inversión consistente con su perfil de riesgo en el largo plazo, que tiene la flexibilidad de capturar parte de los retornos de la renta variable en periodos de alzas bursátiles, así como la capacidad de tomar posiciones defensivas en periodos de ajuste”, asegura.

Sobre el proceso de inversión que tiene el fondo, concluye Carlos Streeter: “Consta de tres etapas y tiene una frecuencia mensual con revisión semanal. La primera etapa es un análisis del entorno macroeconómico a nivel global para determinar los factores que van a influir en la construcción de la cartera del fondo. La segunda es un análisis exhaustivo de la cartera del benchmark (preparado internamente) y la tercera etapa, o identificación de los factores de alfa, es la determinación de la apuestas a tomar con respecto al benchmark junto con una selección minuciosa de los instrumentos que van a componer la cartera”.