"En Wealth Management, quien ofrezca una experiencia digital real obtendrá una ventaja competitiva sin igual"

Consultamos nuestra cuenta bancaria a través del celular, tenemos entrenadores personales en el móvil, hacemos compras a través de las tablets, computadores, celular, etc. La revolución tecnológica lleva con nosotros desde hace ya mucho tiempo y la industria de Wealth Management no es ajena a esta tendencia. Al menos sus clientes así lo creen. Boston Consulting Group (BCG) explica que "la expectativas del cliente seguirán aumentando, y la comunicación digital será cada vez más dominante en la vida cotidiana. Los primeros jugadores que den el primer paso y consigan un equilibrio entre la gestión tradicional de la riqueza con propuestas digitales fáciles de usar e intuitivas, obtendrán una ventaja competitiva sin igual en los próximos años. En última instancia, adoptar un enfoque de esperar y ver no es una opción viable", y sin embargo, es la que domina actualmente.

Según la consultora, la tecnología digital puede ayudar a los gestores y a los clientes a tomar la mejor línea de acción y la mejor solución para múltiples soluciones. Por ello indican que "la interacción inmediata entre los gerentes y especialistas a través de tablets o smartphones para discutir oportunidades de inversión, puede convertirse en la norma". Sin embargo, y aunque todo esto suena prometedor, el cambio se está produciendo muy lentamente en la industria de Wealth Management en comparación con otros sectores. Por ejemplo, apuntan que "aunque el uso de tablets y smartphones está aumentado, otros dos o tres años probablemente pasarán antes de que estos dispositivos consigan el mismo nivel de confianza y utilización entre los clientes de altos patirmonios que otros servcios onlines disfrutan actualmente".

Así, explican que mientras que el acceso a la cartera e información de cuenta (incluyendo datos de investigación y de mercado pertinentes), la funcionalidad de pago, y la capacidad de hacer negocios se ofrecen comúnmente a los clientes de Wealth Management, "funciones más sofisticadas que hacen uso de grandes volúmenes de datos y avanzada potencia de computación, tales como monitorización personalizada del portafolio, simulaciones, e identificación de oportunidades de inversión, están lejos de ser típicas", explican.

Las funciones de comunicación, "lo que constituye el puente natural entre los servicios digitales y los medios tradicionales de la prestación de asesoramiento", se encuentran entre los aspectos menos desarrollados en la industria de Wealth Management. Por ejemplo, la consultora destaca que sólo algunos bancos permiten videoconfernecias entre clientes y gerentes de relaciones (RMS) o envian alertas a los clientes. "Estas alertas pueden capacitar a los clientes para que actúen al instante ante determinados acontecimientos que afectan a sus carteras, como cuando los analistas rebajan la valoración de una acción en particular".

Los esfuerzos también son bastante escasos en el amplio campo de los medios sociales. "Sólo el 30% de los encuestados ha llegado a ofrecer al menos una función de redes sociales específicos para la gestión de patrimonios". Siendo las más utilizadas "los perfiles estáticos de los relations managemers en redes profesionales como LinkedIn, así como la información básica de la empresa en plataformas como YouTube. Funciones que permitan comentarios y generación de contenidos por parte de los gestores y expertos de las firmas, están lejos de ser algo típico, con sólo entre el 2% y el 5% de los encuestas ofreciendo este tipo de servicios".