¿En qué punto de la curva estar? Gestores chilenos analizan los movimientos en renta fija

¿Es momento para cambiar el posicionamiento en la curva? Esta es la pregunta del millón en renta fija chilena que se hacen todos los inversionistas. Hasta agosto la opción era clara: apostar por tramos largos debido a la desaceleración económica y por consiguiente, los recortes en la TPM por parte del Banco Central. Así, hasta el 31 de agosto, según datos de Morningstar, los fondos mutuos de deuda local de medio y largo plazo habían captado en términos netos más de 7.500 millones de dólares. Por el contrario, los fondos de bonos locales con duración de cartera por debajo de un año habían tenido un flujo neto de reembolsos de 300 millones.

En septiembre los flujos observados muestran lo contrario. Los productos de corto plazo tuvieron entradas netas por valor de algo más de 840 millones. Por el contrario, en los vehículos de duración de más de 12 meses, tanto de medio como de largo plazo, el resultado fue de salidas netas que superan los 1.300 millones de dólares.

Lo que cabe preguntarse es si es un cambio de tendencia o sólo un ajuste de exposición a uno y otro tramo de la curva. “Todavía es pronto para determinar si es o no un cambio de tendencia ya que el crecimiento de la economía parecería que todavía no ha tocado piso y, por otra parte, el Banco Central no ha concluido con su proceso de relajación monetaria”, arguye Valentín Délano, gerente de estudios y riesgos de Principal Financial Group Chile.

Asimismo, Patricio Muñoz, gerente de renta fija de LarrainVial AM, explica que hay dos temas a nivel local que provocaron estos movimientos. “Por un lado, se conoció un presupuesto más expansivo del Ministerio de Hacienda para reactivar la debilitada economía, que alerta al mercado sobre un déficit fiscal que debería ser financiado con emisión de deuda. Mayor oferta en el mercado disminuye los precios y, por lo tanto, sube la tasa”.

Por otra parte, el Banco Central de Chile “da a entender en su IPOM de septiembre que se está llegando al fin del ciclo expansivo, y reconoce que la desaceleración que experimentamos está ligada a las malas expectativas de los agentes del mercado. Agrega que eso no se soluciona únicamente con bajas de TPM, sino que también con un esfuerzo público-privado para mejorar el ánimo. Esto provocó una fuerte corrección en los instrumentos de renta fija. En un par de días, las tasas nominales subieron 40 puntos base en promedio y las reajustables siguieron este movimiento”, añade Patricio Muñoz.

Marco Salin, gerente de inversiones de renta fija de EuroAmerica Investments, también apunta al Banco Central y pone encima de la mesa las expectativas de inflación para comprender el comportamiento de los agentes locales. “Las expectativas inflacionarias de corto plazo han aumentado aproximadamente entre 0,2% a 0,3% (septiembre y octubre 2014 en conjunto), cerrando el año con una inflación 2014 por sobre el 4,2% estimado por el Banco Central de Chile (BCCh) en su último IPOM de septiembre”. En este escenario de alzas en los precios el mercado empieza a restringir la fuerza con la que el Banco Central pueda seguir recortando la TPM mucho más allá del 3%. No podemos asegurar que esto sea un cambio de tendencia pero sí se desprende una caída en la intensidad de este ciclo de baja de tasas, lo que genera menos consenso y por tanto aumento en la volatilidad”, agrega.

Además, Marco Salin recuerda que durante el último mes se ha descontado un abanico de posibilidades para las próximas decisiones del BCCh. “Dentro de ellas se incluyeron desde dos bajas más de 25 pbs cada una para este 2014, hasta casi una subida de 25 pbs para el mismo periodo. Esta última posibilidad la catalogamos de irracional y sólo se explicaría por una sobrerreacción de los inversionistas dada la situación macroeconómica actual chilena”. Frente a estas volatilidades, “los inversionistas toman resguardos refugiándose en la parte corta de la curva”.

La modificación de portafolios agravó el escenario para los productos de renta fija a medio y largo plazo a favor de los de corto plazo en una especie de círculo que se retroalimenta, señala Patricio Muñoz. “Los clientes modifican sus portafolios de inversión disminuyendo fondos de medio y largo plazo y aumentando fondos de corto plazo. Esto provocó fuertes ventas de instrumentos de largo plazo, generando más pérdidas a nivel industria, lo que genera a su vez más rescates a los fondos de largo plazo e inversión en los de corto plazo”.