Elecciones en la India: el cambio político cotiza en bolsa

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narendramodiofficial, Flickr, Creative Commons

India acaba de celebrar unos comicios electorales de récord: han durado casi un mes (del 17 de abril al 12 de mayo) y más de 800 millones de indios han pasado por las urnas. El resultado ha sido el predecido por los sondeos, con la victoria de Narendra Modi, del del partido nacionalista hindú BJP. Los expertos de BlackRock y Schroders se pronuncian sobre el calado de este cambio político, que de momento ya ha cotizado con fuerza en bolsa: el Sensex indio batió máximos históricos la semana pasada, tras conocerse el nombre del vencedor en las que son las primeras elecciones generales en diez años. 

Craig Botham, economista de mercados emergentes de Schroders, afirma que "las elecciones darán al primer ministro Modi un mandato fuerte" y que "el recuento ha sorprendido al alza, dando a los inversores una nueva inyección de esperanza". El experto hace un breve repaso de todos los asuntos que ha de abordar el nuevo Ejecutivo: "La cartera de asuntos pendientes del nuevo gobierno está muy cargada. Hay una acumulación de inversiones atrasadas pendientes de resolver, la consolidación presupuestaria será importante y el gobernador del banco central, Raghuram Rajan, quiere centrarse en la inflación". "De contar con una mayoría, el BJP vería reducida en gran medida la necesidad de alcanzar pactos y podría significar que las reformas fuesen llevadas a cabo de forma relativamente rápida" destaca.

Por su parte, Pankaj Murarka, gestor especializado en renta variable india para Axis Management, de la que Schroders cuenta con una participación del 25%, va más allá al afirmar que “ignorando el ruido creado en torno a las lecciones, la tercera economía de Asia es todavía una historia de largo plazo convincente para los inversores”. El gestor explica que, tras el rally reciente visto en la bolsa del país, los inversores podrían empezar a pensar que los valores ahora se han encarecido, pero descarta esta hipótesis al considerar que “el rally de las acciones indias no ha sido masivo, sino que en cambio ha estado centrado en sectores selectos y en compañías”. 

Las valoraciones en su conjunto todavía son razonables y, como nos gusta recordar a los inversores, la India de 2014 no es la misma que era en 2009, cuando un estímulo de corto plazo y la respuesta global coordinada a la crisis financiera produjeron rápidas ganancias en su mercado de valores”, indica el experto. De hecho, explica que el ratio de capitalización bursátil en relación con el PIB ha pasado de las 1,8 veces de 2007 a las 0,8 actuales, muy cercano a la tasa registrada en 2009. Desde su firma ven que el crecimiento real de los beneficios corporativos está empezando a recuperarse, algo que podría prolongarse durante los dos próximos años. También esperan que la inflación se relaje y que el crecimiento repunte, lo que sería beneficioso para el tejido empresarial indio, que podría revalorizarse.

Su predicción sobre la recuperación actual de la economía hindú es que “será más extendida pero con buenos augurios para los inversores de largo plazo centrados en la calidad del crecimiento futuro en India”. La opinión del experto es que la progresiva caída del PIB nacional que se ha visto en los dos últimos años ha hecho suelo, y resalta que las previsiones del FMI están en la misma línea, al esperar un repunte del PIB del 5,4% este año y del 6,4% en 2015, en comparación con el 4,5% registrado en 2013. 

Murarka también examina los cambios que se han realizado en el último año para atajar el que quizá sea el principal problema del país, su déficit por cuenta corriente. “Aunque sea una preocupación persistente en los mercados emergentes, India se las ha apañado para controlar sus riesgos por la cuenta corriente durante el último año con recortes abruptos de su déficit y estabilizando la rupia, mientras que también estabiliza una defensa más grande a través de reservas de divisas más elevadas”, explica.

El experto en bolsa india tampoco se olvida de los últimos movimientos del Banco central de India, que ha ajustado el objetivo de la inflación de precios mayoristas a la inflación derivada de los precios del consumo para combatir la elevada inflación del país, y que a su vez devino en una subida de los tipos de interés. “El nuevo gobernador, Raghuram Rajan, ha traído un acercamiento fresco a una institución que había sido acusada previamente de inercia al afrontar la crisis, y él ha estado dispuesto a aceptar dolor en el corto plazo a favor de crecimiento de largo plazo”, afirma Murarka. En su opinión, “la consolidación fiscal en el medio  plazo e intentos como las iniciativas orientadas al mercado, a través de áreas como la reforma del sector bancario, deberían apoyar el crecimiento en el medio plazo”. 

Sam Vecht, gestor para BlackRock del BlackRock BSF Emerging Markets Absolute Return Fund, ha declarado al respecto que “la pasmosa elección de Narendra Modi y el BJP ha sido correctamente aclamada como el comienzo de una nueva era para India. Él y su partido tendrán un mandato para reformar y cambiar el país, que ningún otro gobierno ha disfrutado durante una generación”.  

“Creemos que cambiar verdaderamente la cultura de negocios india es una tarea monumental, y que es improbable que se consiga dentro del demasiado frecuente miope marco temporal de los mercados. Por definición, mientras que mantenemos ahora una visión positiva, la apariencia de euforia excesiva sobre las previsiones de India en el corto plazo nos llevaría a recortar posiciones”, añade Vecht. 

El gestor explica que mantiene una posición alcista en el largo plazo en el país “dada su cultura emprendedora, su fuerza laboral y la elevada tasa de ahorro”. También considera que la escasa penetración financiera y el bajo PIB per cápita son señales del potencial de desarrollo del país para conseguir crecimiento en el futuro. El experto de BlackRock había aprovechado la fuerte depreciación que experimentó la rupia el verano del año pasado para incrementar exposición al país. Cuenta que actualmente prefiere valores cíclicos domésticos, especialmente empresas estatales, porque pueden beneficiarse de las futuras reformas que impulse el nuevo gobierno. “Nos hemos dado cuenta de que muchos de estos valores han subido sustancialmente en los últimos nueve meses, pero continúan ofreciendo valor y los preferimos más que a los exportadores y de consumo defensivo”, concluye. 

 En cuanto a los resultados de las elecciones, el co- director de inversiones de DeAWM, Asoka Wöhrmann, señala que se trata de la mayor victoria obtenida por un solo candidato en el país en los últimos 30 años, y que ha sido posible gracias a los deseos expresados por el partido nacionalista BJP durante la campaña de revivir al país. Al contrario, el Partido del Congreso – que ha gobernado dos tercios de los 67 años de democracia de la India tras independizarse de Reino Unido- ha sufrido su peor derrota de la historia.

DeAM también sobrepondera la renta variable hindú y espera que la amplia mayoría del BJP sea un apoyo para las bolsas. Wöhrmann afirma que las valoraciones aún no se han reducido, dado que la estimación del PER del MSCI India se sitúa en las 14,5 veces para 2015, en línea con la media. “Buscamos invertir en acciones índicas basándonos en nuestra expectativa de revisiones positivas sobre los beneficios y en la mejora de los indicadores macro como la balanza por cuenta corriente, el crecimiento del PIB y la inflación”, explica el experto. Éste añade que en la gestora muestran preferencia por compañías con sensibilidad a la recuperación de la economía índica y por valores de pequeña y mediana capitalización, mientras que infraponderan salud y tecnología.